Miranda rompe la expectativa
El canterano sobresale en la remontada del Betis ante el Elche con una versión incisiva en el lateral izquierdo. Gana la batalla a Abner en ese reto de suplir a Álex Moreno.
Juan Miranda entró en la escena de Elche con un 2-0 en contra para el Betis y con un puñado de desafíos. Y encontró su luz sobre el césped para liderar la reacción de su equipo. Un pase al espacio para Ayoze que propició el primer penalti. Un centro al área a Borja Iglesias que terminó directamente en la red del rival y un sinfín de llegadas por la banda izquierda que multiplicaron las vías de ataque del cuadro de Pellegrini. Sonríe el chileno con la irrupción del mejor Miranda, el que rompe las expectativas sobre esa batalla del lateral izquierdo tras la marcha de Álex Moreno. Llegó Abner Vinicius como la gran apuesta del club para entregar un nivel de altura en esa posición. Pero, de momento, es el canterano el encargado de exponer argumentos convincentes para hacerse con el sitio.
No hay titularidades fijas para Pellegrini. Menos aún en ese carril zurdo tras el adiós de Álex Moreno. Abner le entregó cierta fiabilidad defensiva en los primeros partidos, pero algunos errores motivaron cambios al descanso en sus dos últimos envites. Su necesidad de adaptación es evidente y a la vez lógica. Lo sabía el técnico, que sin embargo trata de acelerarla con una confianza disparada en el futbolista. Sabe que tiene más fútbol ofensivo del expuesto hasta el momento, pero esa timidez sobre el campo no desaparece en el brasileño tras estas primeras semanas como verdiblanco. Sí tuvo ese carácter valiente Miranda en Elche para ser la figura de su equipo y dictaminar que no debe haber dudas sobre quién merece hoy ser el duelo del carril izquierdo.
Miranda se convirtió el pasado curso en héroe verdiblanco cuando anotó el penalti decisivo de la final de la Copa del Rey. Desde ese instante, su papel en el equipo de Pellegrini fue secundario. Nunca estuvo cerca de Álex Moreno en rendimiento y la llegada de Abner parecía frenar sus opciones de tomar protagonismo. Pero el canterano está de vuelta. Pellegrini sabe que hay ciertas carencias en su juego, pero potencia sus virtudes para que resulten diferenciales sobre el campo. Su capacidad para centrar al área y para llegar con peligro a la línea de fondo suponen aire para un Betis casi siempre vertical y dominador. Hay aún hilos de mejoría a los que agarrarse, pero su intención de recuperar el crédito perdido es una realidad.