Mini City antes del City
El Real Madrid de las rotaciones se mide con el Girona, filial de su rival en Champions League. Descansa Benzema y se cae a última hora Courtois. Muchas bajas catalanas.
“Mi madre siempre me ha aconsejado que me adapte allá donde vaya. Ahora no soy solo entrenador del Girona, soy un ciudadano más aquí”. Así se ha mimetizado Michel con la ciudad, con Cataluña y con el uso del catalán. Y el equipo se ha mimetizado con su expansiva visión del fútbol, independientemente de la plantilla de que disponga. Cree que los complejos limitan y ha conseguido que el Girona no los tenga (sigue el partido en directo en AS.com). Lo dice su juego y lo dicen los números: solo los tres grandes han marcado más goles, ha empatado en el Bernabéu y en el Camp Nou sin encerrarse y sus indicadores ofensivos (combinaciones, posesión, juego en corto, pases de finalización…) se asemejan mucho a los de Real Sociedad, Betis o Villarreal, todos aspirantes a plaza europea. Y un dato que debe preocupar mucho al Madrid: en casa solo le superan los cuatro equipos que están en posición de Champions.
También ha tenido sus ratos malos. A finales de octubre pasó dos jornadas en descenso, pero en 2023 no ha bajado del duodécimo puesto (un cambio de sistema mediante). Ferran Soriano, CEO del City Football Group, en el que está integrado el club catalán y otros once más en todo el mundo, reveló recientemente: “Teníamos dificultades con el equipo de Nueva York y con el Girona. Nosotros hacemos análisis utilizando la inteligencia artificial y a veces jugamos un partido un millón de veces. La conclusión fue que no tocáramos nada en el Girona, que iría bien”. La previsión no falló. “En Michel hemos encontrado la persona que buscábamos y eso nunca es fácil”, confesó en RAC1 Pere Guardiola, hermano de Pep y accionista del club. Michel ascendió al Girona el verano pasado en el playoff después de que acabara sexto en la temporada regular. Esa cima ya la había escalado antes con Rayo y Huesca.
“Aquí había que instaurar una manera de entender el juego distinta. Se me dio el tiempo y la confianza por parte de la dirección deportiva y estaba seguro de que esto iba a salir bien”, confiesa Michel, para quien la posesión solo tiene sentido si el equipo finaliza las jugadas, “si es vertical en el último tercio”. Sus equipos presionan mucho porque no le gusta defender en su área y quedó claro en la visita a los dos grandes.
Plaga de lesiones
Así que el Madrid se encontrará hoy con un equipo intenso y dispuesto a mirarle a los ojos aunque con bajas notables. El sábado, en Valladolid, Michel perdió a dos titularísimos: Aleix Vidal, alma del equipo y futbolista con más participación en los goles del equipo (ha estado en 21, un 48% de todos lo anotados por el Girona), y Toni Villa, exterior izquierdo que se rompió el cruzado. Días antes también se habían lesionado Borja García y David López, a los que hay que sumar a Yangel Herrera e Ibrahima Kébé. A cambio, recupera a los dos sancionados que no pudieron estar en Valladolid, Santi Bueno y Taty Castellanos. El argentino es máximo goleador del equipo, con ocho tantos, los mismos que ha conseguido Stuani, una de las mejores soluciones de segunda instancia de la Liga. Sus ocho goles (cuatro de penalti) los ha metido con menos de 1.000 minutos de juego. Las ausencias pueden abrirle un hueco en el centro a Riquelme y otro en la izquierda a Reinier, que cumple su segunda cesión fallida. Ha jugado solo 421 minutos, cifra muy similar a la de sus dos campañas en el Borussia Dortmund. Su integración en el Madrid se ve hoy imposible.
El partido volverá a poner en el escaparate a Arnau Martínez, el lateral derecho de 19 años que está en casi todas las agendas de los grandes. Estuvo ocho años en la cantera del Barça, pero en infantiles no le vieron posibilidades. “Fue duro, me hizo llorar, pero quizá sin aquello no estaría aquí”. Se marchó a L’Hospitalet dos años y de ahí lo fichó el Girona para su cadete. Con 17 años le hizo debutar Francisco y para Michel es pieza fundamental.
Asensio, lanzado
Mientras, el Madrid ha empezado a jugar la final de Copa y la eliminatoria ante el City. En el reparto de esfuerzos y descansos, Ancelotti se deja esta vez en Madrid a Benzema, más los lesionados Mendy y Alaba, el sancionado Ceballos y Courtois, baja de última hora por una gastroenteritis. Camavinga y Rodrygo, este con un problema estomacal, fueron duda para el desplazamiento hasta el final. En principio, el brasileño será el nueve de guardia. Si no estuviera listo, ese papel sería para Asensio, que ya lo desempeñó durante algunos partidos con la Selección, tanto con Lopetegui como con Luis Enrique. En siete partidos en el equipo nacional marcó un gol y dio dos asistencias. En el Madrid ha sido menos habitual con nueve. El último partido completo que se le recuerda en el puesto fue en el duelo copero ante Athletic el curso pasado, con derrota y eliminación del equipo blanco en cuartos de final. Sin embargo, mantiene una relación excelente con el gol. Lleva once, a uno solo de su mejor marca, lograda el año pasado, con 500 minutos menos sobre el césped.
El duelo de Montilivi servirá para el regreso de algunos de los veteranos que descansaron frente al Celta. Se espera a Kroos y Modric en el centro del campo, con Tchouameni, que ha perdido su sitio entre los titulares, como mediocentro puro, y Carvajal de vuelta al lateral derecho para una salida con más riesgo de lo que aparenta. Lunin será el portero. El Girona ha puntuado en tres de sus siete duelos frente al Madrid, entre ellos los dos últimos. Y ser filial del City, con el que comparte algo más que propiedad, lo ve como un plus de motivación.