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SEVILLA

Mendilibar indulta al Papu

Tras las polémicas con su tobillo y su continuidad en el Sevilla, el argentino salió para los últimos minutos del duelo en Old Trafford. Apenas había jugado 19′ después del Mundial.

Actualizado a
Papu Gómez.
PressinphotoGetty

El Papu Gómez se convirtió en uno de los felices regresos en el Sevilla, además del de Marcao, durante lo que terminó siendo una noche de ensueño para el equipo nervionense en Old Trafford. El mediapunta argentino entró para disputar un descuento en el que se movió bien y además participó en dos jugadas de peligro, una de ellas acabó de hecho en el definitivo empate a dos, convertido por En-Nesyri. Y el Sánchez-Pizjuán decidirá estos cuartos de final de la Europa League.

Tenía más opciones José Luis Mendilibar en el banquillo, de hecho el Papu era el cuarto cambio de un Sevilla que no agotó las cinco sustituciones tampoco ante el Manchester United. Eso indica que el entrenador vasco está dispuesto a convertir al futbolista bonaerense en una de las piezas que den la tranquilidad definitiva respecto a los puestos de descenso e intenten continuar en competición europea en busca de la Séptima Europa League. Y eso que, hace apenas unas semanas, no había pocas voces dentro del sevillismo que pedían una salida inmediata del futbolista, después de que éste reconociera que había arriesgado y finalmente lastimado su físico durante el Mundial.

Ese Mundial con victoria de Argentina jugado por el Papu con unos evidentes problemas en un tobillo que, finalmente, claudicó hasta el punto de no disputar ni un minuto más desde los cuartos contra Países Bajos hasta la final contra Francia. Y que tras la cita qatarí provocó que apenas pudiera actuar en 19 minutos, contra el Elche. A principios de febrero, Gómez tuvo que pasar por el quirófano y se llegó a especular con la posibilidad de que abandonara Nervión incluso antes de que terminara la campaña, sobre todo a raíz de que el Sevilla no le permitiera viajar a Buenos Aires a las celebraciones de la selección albiceleste.

Pero el Papu, que ya entró en la convocatoria ante el Celta, parece haber llegado para quedarse. Su indudable desequilibrio entre líneas y su llegada al área, que ha mostrado a cuentagotas durante los algo más de dos años que lleva en Nervión, pueden suponer un plus ofensivo para los nervionenses, sobre todo a la hora de revolucionar los partidos. Mendilibar guarda un papel para él en esta recta final de campaña, tras la que a salvo giro de los acontecimientos deberá buscar otro destino aunque le quede de contrato hasta junio de 2024 todavía.