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REAL VALLADOLID

Masip abre el paraguas en el partido más exigente

El cancerbero hizo ocho paradas, elevando su techo de la temporada, ante un Osasuna que disparó al Real Valladolid mejor que nadie.

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PAMPLONA, SPAIN - OCTOBER 30: Jordi Masip of Real Valladolid CF in action during the LaLiga Santander match between CA Osasuna and Real Valladolid CF at El Sadar Stadium on October 30, 2022 in Pamplona, Spain. (Photo by Ion Alcoba/Quality Sport Images/Getty Images)
Quality Sport ImagesGetty

El accidente de Pamplona, como se podría denominar la derrota de Real Valladolid ante Osasuna, arrojó unos datos que demuestran que el choque fue el más exigente de la temporada, por lo menos, para un interviniente: Jordi Masip. El cancerbero vio cómo el cuadro osasunista disparaba a su portería en una veintena de ocasiones, cifra que solamente han superado Barcelona (24) y Celta (22), de las cuales diez cogieron puerta, más que nunca hasta ahora.

El catalán fue el encargado de tratar de frenar las acometidas del Barça en el Camp Nou, donde nueve tiros fueron entre los tres palos, uno menos que los de Osasuna, y donde la efectividad de los culés fue muy alta, al acabar con cuatro tantos. Mientras tanto, en El Sadar, en total, realizó ocho paradas, elevando su máximo de la presente campaña, que estaba en las cinco que hizo en su antigua casa, y multiplicando por más de dos la media registrada en los siete partidos que ha disputado, de 3,7 por encuentro, según los datos de SofaScore.

A esto hay que sumar la circunstancia de que 12 lanzamientos se produjeron desde dentro del área, guarismo alto, aunque no el mayor del curso, y el número importante de toques de Osasuna dentro del área y sus inmediaciones. En ella, los pases fueron de nuevo una veintena, cifra que se multiplica por más de dos en los últimos 20 metros del campo y muy alejada de los seis contactos del Pucela ahí. Por momentos, además, esas combinaciones fueron, incluso, al primer o al segundo toque y progresivas, tendiendo a favorecer situaciones potenciales de remate.

No en vano, el equipo de Jagoba Arrasate acumuló 15 pases clave, como se conocen a aquellos que preceden al disparo, aumentando sus prestaciones en este sentido en un 50% respecto a su tope anterior, de 10, ante Cádiz, Rayo Vallecano y Espanyol, otros tres partidos en su casa de los que salió ganador. Su media por partido, de 8,8, quedó muy lejos, lo que habla a las claras de una capacidad de combinar muy alta, no solo de buscar la portería blanquivioleta.

Moi Gómez y Aimar Oroz, muy especialmente, camparon a sus anchas a las espaldas: fueron los dos jugadores con más pases (después de El Yamiq), con más acierto (86% entre los dos) y mayor incidencia en el último tercio de campo (seis pases clave), algo que acusó el Real Valladolid en fase defensiva, pero no solo en la última línea. Por si fuera poco, las mayores revoluciones osasunistas hicieron el resto, como denota el hecho de que los navarros ganasen más duelos, entradas e intercepciones en campo rival que los vallisoletanos, según WhoScored.