Más que un partido
El Barça-Almería, marcado por el impacto del anuncio de la despedida de Piqué. El técnico azulgrana no quiso desvelar si Gerard iba a jugar de inicio en el partido de esta noche.
Hay días en los que ir al estadio supone más que ir a ver un partido de fútbol. Hoy, es uno de esos días. El Barça juega un partido importante que le puede devolver el liderato provisional. Es el último encuentro en casa antes del parón por un Mundial que parará el campeonato y lo devolverá en unas condiciones desconocidas para todos. Pero más allá de apoyar a su equipo al nivel que la afición blaugrana ha demostrado este curso, el público es perfectamente consciente que esta noche ante el Almería en el Camp Nou (21:00 h. DAZN) se juegan más que tres puntos. El impacto del anuncio de la despedida de Piqué lo eclipsa todo. Y esta circunstancia tanto puede ser gasolina como distracción.
El público asistirá más que a un partido, a una catarsis en el que jugador y público tratarán de firmar un final feliz a una historia que ha sido apasionante.
Claro que falta que Piqué juegue. Al ser preguntado por esta posibilidad, Xavi no dio pistas en una primera respuesta y más tarde dejó entrever que hablaría con el central para ver qué quería hacer. No en vano, 21 de las 25 preguntas de la rueda de prensa se centraron en Piqué. Sólo hubo una pregunta sobre el Almería (sigue el partido en directo en As.com).
Pero Xavi centró su rueda de prensa defendiendo que si Piqué no juega es por cuestiones futbolísticas, que él toma las decisiones, por duras que sean, que hay otros jugadores que él prefiere y además recupera para este partido a Christensen y Eric Garcia, la pareja de centrales con la que inició la Liga. Una decisión comprometida para el entrenador barcelonista.
Sin presión. El Almería llega sin ninguna presión después de haber solventado con éxito sus tres últimos encuentros en casa. De hecho, con el encuentro casero ante un rival directo como el Getafe a la vuelta de la esquina, no se descarte que Rubi vuelva a hacer rotaciones para buscar mayor consistencia defensiva.
Con ese dibujo entraría Kaiky, por quien el Almería pagó siete millones de euros el pasado verano a pesar de su juventud. El Barcelona tuvo un derecho de tanteo por él.