Marcelino: “Siempre fui reflexivo, ahora soy menos impulsivo”
El asturiano habla de su evolución interior como entrenador y de su pasado y presente en un Villarreal con el que confía a volver a estar en Europa.

Marcelino García Toral (Villaviciosa, Asturias, 1965) lleva casi 30 años en los banquillos. La experiencia acumulada en su viaje por el fútbol le ha ido moldeando como gestor de grupos, pero sin perder un ápice de su ambición y pasión por su trabajo.
Los que llevan más tiempo estando cerca de usted dicen que lo ven más tranquilo. ¿Es un Marcelino más reflexivo?
No sé si soy un Marcelino más tranquilo y reflexivo, es algo que deberíamos preguntar a los que me conocen desde antes y me conocen ahora. Los años, la experiencias que vas acumulando, te van moldeando y haciendo un camino. Creo que reflexivo siempre fui, quizás ahora sea menos impulsivo. La verdad es que lo intento. Hace mucho tiempo que intento ser menos impulsivo de lo que era antes. Pero eso no me hace ser menos ambicioso, tener menos ilusión o tener menos dedicación. Creo que en eso soy el mismo y lo será hasta que acabe.
¿Cómo es Marcelino con el jugador?
Creo que somos rigurosos y exigentes en lo que se debe ser. Tenemos claro que se debe de exigir y que me debo exigir yo. Y eso es tener dedicación, profesionalidad y seriedad. Eso es lo que me exijo a mí y a mis jugadores. No me gusta la comodidad, no me gusta el conformismo y si me gusta la ambición y las ganas de crecer desde la ilusión.
De todo ello, ¿qué es lo que menos le gusta?
En la relación humana la falsedad. No la soporto y es algo que me supera. Creo que cuando las personas trabajan conjuntamente buscando un beneficio, la relación humana sincera es la que nos conduce a buscar soluciones. Mientras que la falsedad solo hace que traer problemas. Desde lo futbolístico, hay que venir siempre a trabajar con la idea de mejorar. Creo que la ambición y la ilusión por esto tan bonito que tenemos, porque hacemos lo que nos gusta, cobrando un buen dinero por ello, nos debe exigir siempre ambición, respeto y profesionalidad.
No tengo una várita mágica; el mérito del rendimiento es de cada jugador”
Marcelino
¿Cómo es tener un cuerpo técnico familiar?
Somos un grupo familiar, real y otro que también es familia. Con Isma (Fernández, preparador físico) llevo 22 años, y con Rubén (Uría, segundo entrenador) llevo 20. Tenemos muchas afinidades personales y profesionales. En casa hablamos de todo, de lo que toca en cada momento, lo hacemos con total normalidad. Todos somos conscientes de saber la relación humana y profesional. Conmigo está mi hijo, que no creo que sea amor de padre, que es profesional, responsable y capaz.
¿Cómo se manejan en la derrota?
Cada que cada uno tiene un perder diferente producto de la edad, pero tenemos un perder conjunto. Yo ni he aprendido ni nunca aprenderé a perder, se acepta porque tienes que aceptarlo, pero soy inconformista con la derrota y con perder.
Ni he aprendido ni aprenderé a perder; lo aceptas porque no te queda otra”
Marcelino
¿Cuál es la clave para hacer que un futbolista alcance su máximo rendimiento?
Me gusta dialogar con el futbolista, que haya un diálogo sincero, que creo que es lo importante. A partir de ahí, cada uno saca las conclusiones de lo que debe hacer y lo que es lo más importante, lo que piensa el entrenador. El futbolista sabe que yo no lo voy a engañar, sabes dónde está y dónde puede llegar... y saben lo que tienen que hacer para poder llegar a ese objetivo. Yo no tengo una varita mágica, por lo que el mérito siempre es del futbolista. Nosotros intentamos tener buena relación humana con ellos, eso no es consentir, sino compartir en relación a todos los que estamos en el grupo y en la plantilla. Ese entendimiento común y si hay capacidad futbolística es lo que te lleva a lograr buenos resultados.
¿Cómo ve su futuro en el Villarreal? Su anterior etapa no acabó como se esperaba.
Creo que tenemos la suficiente confianza para saber, más habiendo vivido la experiencia anterior, cuándo y hasta dónde podemos seguir juntos. Regresamos con el ánimo de ayudar y hemos demostrado que podíamos ayudar al club desde el trabajo, desde el esfuerzo y de las buenas relaciones. La vez anterior yo lo pasé muy mal con la salida que tuvimos, por lo que cuándo toque salir algún día, esta vez no será así. En la otra ocasión, creo que fui corresponsable en un porcentaje X, pero esta vez no voy a ser corresponsable. Tras aquella experiencia, sé los errores que cometí, por lo que no volveré a cometerlos. Si tenemos que desvincular nuestros caminos, no será desde el enfado y desde la discordia. Es algo que voy a intentar por todos los medios. Yo desde que salí de aquí ya dije que me quedaba con las cosas buenas que había vivido. Todo eso va siempre por delante de otras situaciones o detalles profesionales que pudieron surgir. En una relación profesional siempre hay puntos de pensamiento diferentes; ahora también los puede haber, pero buscaremos solucionarlos.
¿Qué le queda por lograr? ¿Cuál es su objetivo mayor?
No me lo planteo. Ahora estoy muy feliz aquí, disfruto con mi trabajo y con las relaciones humanas. Tengo un muy buen equipo, por lo que me veo bien. Estamos en una bonita batalla, se nos presentan dos meses, llenos de ilusiones y de ambiciones. Y eso es lo que a mí me llena. Puede que hace 10 años pensara de otra forma, pero las experiencias que vas viviendo te llevan a relativizar y dar menos importancia a unas cosas y valorar otras mucho más. Mi principal ilusión es lograr para el Villarreal un gran objetivo, intentando transmitir a todos la importancia de lo que nos estamos jugando.
Entonces, ¿cuál es el objetivo del Villarreal ahora mismo?
El objetivo ahora es ganar el Getafe, ese es el objetivo. No pensamos en nada más. Venimos de una temporada complicada. La temporada pasada durante mucho tiempo veíamos solo tinieblas, pero gracias al trabajo se cambió esa dinámica e hicimos una segunda vuelta extraordinaria. Ahora creo que estamos a un buen nivel, estamos quintos, vamos a jugar contra los rivales directos y sabemos lo que debemos hacer: ganar.
¿No llegar a Europa sería un fracaso?
Creo que tenemos capacidad para llegar a Europa, pero si no llegamos creo que tendría la conciencia tranquila por el esfuerzo realizado. Hemos hecho todo lo que está en nuestra mano en dedicación, capacidad de trabajo y esfuerzo. Pero esto es un trabajo conjunto, nuestro y de los futbolistas, por lo que depende de muchas cosas. Aunque, creo que lo vamos a lograr. Y de no hacerlo, tendremos que valorar en que nos hemos equivocado y que hemos hecho mal, para no alcanzar un objetivo en el que has estado tanto tiempo metido. Pero creo que llegaremos.
En mi anterior salida del Villarreal lo pasé muy mal; ahora no sería así”
Marcelino
Su Villarreal viene de dos derrotas, su peor racha...
Sí. Pero estamos bien a pesar de esas dos derrotas. Creo que los que nos dedicamos a esto debemos hacer un análisis profundo de cómo se pierde y de cómo se gana. Muchas veces cómo se gana te lleva a una derrota cercana, mientras que a veces cómo se pierde, te anuncia una victoria. Si hubiéramos repetido el mismo partido de Vitoria ante el Real Madrid estaríamos ante un interrogante claro. Pero no fue así.
Sus dos peores rachas llegaron tras partidos aplazados por la Dana, ¿hay causa-efecto?
Digamos que los dos parones obligados no nos han venido bien. Nos perjudicaron en ambos casos. Cuando por circunstancias ajenas no puedas seguir tu ritmo de competir cada semana, eso te hace estar en desventaja respecto a los que compiten. Aunque no sirve de excusa.
¿Se relajaron con los 9 puntos que tenían de ventaja?
Aquí se ha juntado dos cosas: una que el Betis ha sumado 15 de 15; la otra que nosotros hemos dejado de jugar un partido y hemos sumado dos derrotas. Pero si viese el equipo mal o en dificultades serias lo diría. Sinceramente no veo el equipo mal.
Casualmente dos derrotas en los partidos en los que más ha rematado gol…
Ojalá que los próximos partidos rematemos 23 veces y nos rematen tan poco como en estos últimos dos partidos. Si es así, creo que podríamos quedar incluso cuartos.
Llega un momento clave con un calendario duro...
En el fútbol hay que jugar contra todos, ahora nos toca en estos partidos, pero esto es una suma de todo. Nos quedan 11 partidos, uno más que al resto de los rivales. Ahora vamos a descansar, esperemos solventarlo sin lesionados, ya que para mí la baza más determinante en lo que queda va a ser el tema de lesiones.
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