Marcao pasa página con la etapa del Sevilla de Diego Carlos y Koundé

Marcao, de físico imponente y rostro de pocos amigos en un terreno de juego, se derrumbó en la rueda de prensa de presentación como jugador del Sevilla. Relataba quién era su ídolo y no aguantó la emoción, cuando rememoró a su hermano, ya fallecido. El mal trago coincidió con el final del acto, pero en los escasos minutos que respondió preguntas dejó clara su personalidad. No quiere comparativas con Diego Carlos, ni Koundé. El brasileño pasó página y centró el futuro con un único desafío, cuando le mencionaron esperanzas de pelear la Liga: “Sólo pensamos en competir a tope en todos los partidos y en clasificarnos otra vez para la Champions League”.

El central es el relevo natural de Diego Carlos, traspasado al Aston Villa hace un par de meses. “Firmar por el Sevilla significa algo muy grande para mi familia y para mí, es un gran reto. Diego Carlos ya es historia, Marcao es Marcao y no estamos aquí para hablar de Diego Carlos, sino del Sevilla y lo que tenemos que hacer para conseguir nuestros objetivos, que es estar otra vez en la Liga de Campeones”, puntualizó Marcao, que ya tenía referencias del club por recomendaciones de Mariano y Fernando, antiguos compañeros en su aventura turca.

Tampoco quiso explayarse con el otro baluarte de la zaga del Sevilla de Julen Lopetegui. Antes de responder, sonrió: “Koundé es un buenísimo jugador, pero ya está en otro club. No voy a hablar más de Koundé, sino del Sevilla”. El brasileño, procedente del Galatasaray por 12 millones, más 3 en variables, de momento ha demostrado ser un experto en dar voleones en sus comparecencias públicas, pues ya había hablado para los medios oficiales, tras incorporarse a la concentración en Corea del Sur.

Marcao está inédito por molestias físicas en los cinco amistosos del Sevilla, que sufrió un tormentoso fin de semana en Inglaterra con dos derrotas preocupantes. No aclaró si podría debutar ante el Cádiz (invitado en el Trofeo Antonio Puerta) en el Sánchez-Pizjuán el próximo sábado, pero dejó pistas de que está ya en condiciones: “Estoy bien, he tenido unas molestias que ya han pasado, pero el entrenador decidirá”.

Estaba relatando quién era su ídolo (no un futbolista de fama reconocida de los cientos que han hipnotizado a sus torcidasbrasileñas , sino su hermano fallecido) y no aguantó la emoción. Nadie le pudo socorrer con nuevas respuestas, ya que Marcao fue el único que atendió a los medios de comunicación. El presidente José Castro y el director deportivo estuvieron como espectadores en la sala de prensa. “Mi hermano era mi espejo, pero no ya no está entre nosotros”. Prácticamente ahí concluyó su comparecencia final, con lágrimas y el posterior abrazo de Monchi antes de exhibirse con la indumentaria blanca del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán.