Derrota ante el Leicester y susto con Suso

El Sevilla sumó una nueva derrota en Inglaterra, esta vez ante el Leicester, en un partido que quedó marcado por el tremendo susto que dio Suso en la primera mitad. El atacante gaditano partió en el once titular y pidió el cambio en el minuto 17, marchándose con una cara de circunstancias que hacía temer lo peor por una posible recaída de la lesión de tobillo que lo tuvo casi toda la temporada pasada fuera.

Los gestos de otros protagonistas no invitaban al optimismo ni mucho menos. “No puede ser”, se le leía en los labios a Ocampos cuando Suso pasaba a su lado. Mientras, en la banda, Lopetegui apremiaba a Munir para que se preparara y saliera al césped, algo que hizo sin ni siquiera haber podido calentar. Los medios oficiales del club intentaron calmar los ánimos explicando que Suso simplemente se había retirado por no sentir buenas sensaciones, pero que no se trataba de una lesión de gravedad. Este extremo aún deberá ser confirmado cuando se le realicen las pruebas pertinentes cuando el equipo aterrice en la capital de Andalucía.

En lo que concierne al encuentro, Lopetegui alineó un once completamente distinto al que 24 horas antes había sido arrasado por el Arsenal. La presencia de canteranos fue considerable y los de Nervión mantuvieron el tipo, aunque cometieron errores muy parecidos a los del partido anterior. Principalmente, se reincidió en las pérdidas en el centro del campo que obligaron a Dmitrovic a emplearse a fondo para evitar una derrota mayor.

El gol del Leicester llegó mediada la segunda parte en una acción desafortunada. Kike Salas desvió el disparo de Dewsbury-Hall poniéndoselo imposible a Dmitrovic, pero la raíz del gol fue, de nuevo, una pérdida en el centro del campo.

En ataque, el Papu se echó el equipo a la espalda en la primera mitad, pero no encontró socios. En el segundo acto, canteranos como Pedro Ortiz o Quintana intentaron agradar con mucho ímpetu.