Luca Warrick, ante su yo aspiracional: Jonathan David
Delanteros y nacidos en Estados Unidos, defienden a Canadá y miran al Mundial. El ariete del Lille suena por Lewandowski y Cristiano. El del Espanyol trabaja para llegar a a elite.
Reúne el Espanyol-Lille de este domingo (10:30, Esport3 y Espanyol Media) un sensacional cúmulo de alicientes para los pericos, que se medirán con el campeón de la Ligue 1 hace un año, décimo este pasado curso, con grandes jugadores como Renato Sánchez –antes de que se cierre su salida al Paris Saint Germain o el Milan– y el recién firmado Mohamed Bayo, que llega del Clermont por 14 millones, 23 menos de los que ha ingresado el club galo del Newcastle por Sven Botman (37 ‘kilos’). Pero si una estrella une a pericos y ‘dogues’, además de los nuevos entrenadores destinados a relanzar los proyectos –Diego Martínez y Paulo Fonseca–, es Jonathan David.
El delantero, de 22 años es el auténtico espejo de una de las perlas emergentes del Espanyol, Luca Warrick, de solo 17 años. Incluso coincidieron en el mismo vestuario hace apenas mes y medio, a principios de junio. Concretamente, en la selección de Canadá. Sus biografías transcurren en paralelo, ya que además de ser atacantes ambos nacieron realmente en Estados Unidos. David lo hizo en Brooklyn, Nueva York, a pesar de que sus padres eran haitianos y a Puerto Príncipe regresaron a los tres meses, y de allí se mudaron a Ottawa cuando él tenía seis años. Warrick, nacido en Connecticut de padre nigeriano y de madre ítalo-canadiense, nunca llegó a vivir en el país al que representa. Cuatro nacionalidades tiene.
Así, mientras por su edad acaba Luca Warrick de estrenarse en el primer equipo del Espanyol, por David el Lille ya pagó 27 millones al Gante hace dos veranos. Y lo está amortizando. Solo la pasada temporada anotó 19 goles oficiales entre Ligue 1, Champions y Coupe de France. Y ahora se le está relacionando con dos grandes del fútbol mundial, Bayern de Múnich y Manchester United, precisamente como probable relevo de sendas celebridades, Robert Lewandowski y Cristiano Ronaldo, respectivamente.
No en vano, David ha empezado en racha incluso el verano: este mismo sábado anotaba ante Las Palmas su tercer gol (más una asistencia) en solo dos encuentros de pretemporada, en esta ocasión nada más ingresar en el terreno de juego, a 20 minutos para el final.
Tiene David más que garantizada su presencia en la Copa del Mundo de Qatar, a finales de este año, ya que se erige en el icono de Canadá. Mucho más arduo es el camino de Warrick, quien en la citación de junio no llegó a debutar porque se suspendió el amistoso ante Panamá –sus compañeros estaban negociando las primas con la federación– y después John Herdman, el seleccionador, lo liberó justamente para que pudiera descansar y sumarse a la pretemporada del Espanyol: “Si se incorpora al equipo profesional (del Espanyol), tendrá un gran futuro desde nuestro punto de vista y una oportunidad para formar parte de la convocatoria para Qatar”, advirtió Herdman.
A Luca Warrick le quedaría otra bala, en caso de que se frustrase su sueño mundialista con Canadá, puesto que al no haber debutado aún puede enrolarse al combinado de Estados Unidos, que también jugará en Qatar y que le ha tentado. Es la ventaja de contar con varias nacionalidades y de tener una mente abierta, como la de Jonathan David, su rival este domingo pero sobre todo su yo aspiracional.A Luca Warrick le quedaría otra bala, en caso de que se frustrase su sueño mundialista con Canadá, puesto que al no haber debutado aún puede enrolarse al combinado de Estados Unidos, que también jugará en Qatar y que le ha tentado. Es la ventaja de contar con varias nacionalidades y de tener una mente abierta, como la de Jonathan David, su rival este domingo pero sobre todo su yo aspiracional.