Los propietarios de Golden State Warriors, atraídos por el Espanyol
Apuntan fuentes solventes a AS que el entorno de la franquicia más valiosa de la NBA ha dado pasos para pujar por el club, que niega cualquier contacto y lamenta el runrún sobre la venta.
Desmentido por el Espanyol una y otra vez el proceso de venta del club por parte de Chen Yansheng, propietario del 99,6 por ciento del capital social a través del conglomerado chino Rastar Group, no le falta razón al argumento de que un movimiento definitivo en ese sentido debería ser previamente comunicado en la Bolsa de Shenzhen, donde cotiza. Una realidad que no oculta otra igual de importante: la venta del Espanyol es potencialmente realizable. Fuentes solventes apuntan a AS la identidad de un teórico aspirante a pujar por la entidad perica.
Se trataría de los propietarios de Golden State Warriors, nada menos que los vigentes campeones de la NBA, la liga de baloncesto más potente del mundo, y que desde octubre pasa por ser por primera vez en su historia la franquicia más valiosa, tasada por Forbes en 7.000 millones de dólares, desbancando a los sempiternos New York Knicks (6.100 millones). Según voces autorizadas aseguran a este periódico, desde San Francisco habrían dado pasos de acercamiento al club, incluso con un acuerdo de confidencialidad de por medio. Sin embargo, y consultado por AS a este respecto antes de la publicación de esta noticia, desde el Espanyol se niega cualquier contacto, y se hace hincapié en el malestar que provoca la “recurrente rumorología” sobre la hipotética venta del club, así como la “confusión” que todo ese cúmulo puede generar entre la afición perica.
Dos son los accionistas mayoritarios de los Warriors. Joe Lacob, quien amasó gran parte de su fortuna (1.500 millones de dólares, el 1.929º más rico del mundo según Forbes) en la firma de capital de riesgo Kleiner Perkins, es el CEO y quien comanda el día a día de las operaciones. Y Peter Guber, que actúa como presidente ejecutivo, fue cofundador de la compañía cinematográfica Mandalay Entertainment y productor de películas tan célebres como ‘Rain Man’, ‘Batman’, ‘Flashdance’, ‘El color púrpura’ o, más recientemente, de la serie documental ‘The last dance’, sobre la carrera de Michael Jordan.
De 450 a 7.000 millones, el Chase Center y cuatro anillos
Pero acaso lo más atractivo de Lacob y Guber es que adquirieron Golden State Warriors en 2010 por 450 millones de dólares (la operación más cara de la historia hasta entonces, superando los 401 millones que había pagado por Phoenix Suns el precisamente accionista mayoritario del Mallorca, Robert Sarver), sin haber presentado ni de lejos la oferta más elevada pero haciendo valer ante Chris Cohan –su dueño hasta ese momento– la militancia de Lacob como socio en los años duros de la franquicia, así como su experiencia deportiva como accionista de los Boston Celtics.
En 12 años, no solo han multiplicado por 15 el valor de los Warriors, o multiplicado sus ingresos anuales hasta 756 millones el pasado curso, sino que han procurado la consecución de cuatro anillos en ocho años, cuando el último databa de 1975, han construido un pabellón de última generación, el Chase Center (inaugurado en 2019) y han forjado y mantenido una plantilla de ensueño, con el MVP Stephen Curry, Andrew Wiggins, Klay Thompson o Draymond Green como súper estrellas. Y con Steve Kerr como entrenador y con Bob Myers, considerado uno de los mejores managers generales de la NBA. Se han rodeado de un equipazo profesional.
Otros frentes abiertos
Lo que es seguro es que el interés desde el entorno de Golden State Warriors en el Espanyol, basado principalmente en el potencial de crecimiento que le atribuyen al club perico y al contexto de la Liga española, no guarda relación alguna con el acercamiento de un grupo estadounidense que presuntamente desembocó en la salida de José María Durán como director general, en marzo. Ni tampoco tiene nada que ver a priori con el fondo de inversión igualmente norteamericano del que informó ‘Esports Cope’ el pasado 14 de noviembre y que del mismo modo lleva muchas semanas, de hecho cerca de un trimestre, tanteando la compra del Espanyol.
De producirse novedades en el corto plazo, el proceso pasaría siempre por una imprescindible ‘due dilligence’ que sirva para conocer a fondo el estado financiero del Espanyol (que, a grandes trazos, se presenta con todo el realismo en la Junta de Accionistas) y, en caso de ser satisfactorio el acuerdo para todas las partes, la información en la Bolsa de Valores de Shenzhen y la transacción, seguramente a plazos, que se cifra en un máximo de 250 millones de euros.