Los ‘otros’ Isco del mercado
Con vistas a la ventana invernal de fichajes, los agentes libres son una buena oportunidad para los clubes. Estos son nueve jugadores que, a día de hoy, no pertenecen a ningún equipo.
Quedan pocos días para que el mercado invernal de fichajes abra sus puertas y, con la temporada acercándose a su ecuador, los clubes ya piensan en cómo apuntalar sus plantillas.
Este año, además, ha existido en pleno curso un escaparate inusual a estas alturas del año y que siempre suele servir de referencia para futuros traspasos: el Mundial. La Copa del Mundo de Qatar a buen seguro supondrá una suerte de trampolín para más de un futbolista que ha brillado con su selección. No obstante, hay más allá de la cita mundialista. Existe un grupo de jugadores que se postulan para afrontar una nueva aventura y que, además, no supondrían desembolso alguno a sus futuros equipos. Son los agentes libres.
Talentos frustrados, ejemplos de progresiones cortadas por lesiones de gravedad o muestras de falta de suerte o atino en las decisiones en momentos claves. Son características propias de jugadores que, por unas cuestiones o por otras, no juegan para ningún club a día de hoy y que esperan volver a mostrar su valía en la élite. Estos son nueve jugadores que, en la actualidad, no están enrolados en ninguna plantilla.
Santiago Arias (30 años)
La carrera de Santiago Arias se encuentra en un brete difícilmente eludible. El lateral colombiano llegó en 2018 al Atlético de Madrid procedente del PSV Eindhoven, el equipo donde mostró su mejor fútbol y donde se consagró como uno de los mejores jugadores de la Eredivisie. Sin embargo, nunca terminó de ser un hombre importante para el Cholo Simeone y, en 2020, salió cedido al Bayer Leverkusen. El cafetero confiaba recuperar su nivel durante su etapa en la Bundesliga, pero se lesionó de gravedad y, a partir de ahí, su rendimiento cayó en picado. Tras una infructuosa cesión en Granada, el Atlético rescindió su contrato. A día de hoy sigue sin equipo y, a sus 30 años, tiene un valor de mercado de cuatro millones de euros.
Artem Dzyuba (34 años)
El gigante ruso (1′96 metros de altura) ha caído en desgracia. Formado en las categorías inferiores del Spartak de Moscú, Dzyuba no salió de su país hasta el pasado verano, ya al filo de los 34 años, cuando marchó al Adana Demirspor de la Superliga Turca. Se trata de un delantero que era toda una institución en Rusia (era el capitán de la Selección, sumó 30 goles en 55 internacionalidades y estuvo presente en el Mundial de 2018), pero llegó la guerra y decidió renunciar al elenco nacional ruso por tener familiares ucranianos. El pasado mes de noviembre, quedó libre en el mercado tras rescindir su contrato con el Adana. Su valor de mercado actual, según Transfermarkt, es de cuatro millones de euros.
Salomón Rondón (33 años)
Rondón es otro de los hombres que llega con un cartel más que interesante a este mercado invernal. Y a coste cero. El Everton rescindió el contrato del delantero venezolano el pasado 16 de diciembre tras una primera mitad de temporada desastrosa: solo 104 minutos y ningún gol a lo largo de ocho partidos entre Premier League y Copa de la Liga. Formado en el Aragua, dio el salto a Europa a través de la Liga española, donde jugó entre 2008 y 2012 en Las Palmas primero y en el Málaga después. Después de pasar por Rusia, Inglaterra y China, Rondón busca una nueva aventura.
Danny Rose (32 años)
De internacional absoluto con Inglaterra y titular en una final de la Champions a quedarse sin equipo en menos de tres años. Esta trayectoria es posible y es la que ha protagonizado Danny Rose, cuya carrera ha caído en picado en un tiempo récord. El lateral zurdo de Doncaster disputó 214 partidos con los ‘Spurs’ y, efectivamente, fue de la partida en la final de la Liga de Campeones de 2019 contra el Liverpool. También sumó 29 internacionalidades con los ‘Three Lions’. Sin embargo, una serie de desavenencias con sus entrenadores le condenaron a marcharse al Watford, donde nunca recuperó su mejor versión. El pasado verano concluyó su contrato con los ‘Hornets’, quedándose sin equipo hasta el día de hoy. El Reading, de segunda división, podría ser un posible destino.
Adrián López (34 años)
La Europa League de 2012, el primer título de Simeone con el Atlético de Madrid, tuvo a Adrián como uno de sus actores principales. El equipo rojiblanco fichó al delantero asturiano en 2011, a coste cero, procedente del Deportivo. Con la llegada del Cholo, su progresión se aceleró a pasos agigantados. Tanto, que se hizo prácticamente indiscutible en el once, compartiendo delantera con Radamel Falcao. La llegada de Diego Costa le relegó a un segundo plano, aunque siguió marcando goles cruciales para la historia colchonera, como el que anotó frente al Chelsea en la vuelta de semifinales de la Champions 2014. En 2015, con su salida al Oporto por 11 millones, su luz comenzó a apagarse. Después, pasó por Villarreal, Deportivo de nuevo, Osasuna y Málaga, el último club en el que jugó. Ahora, busca un nuevo reto.
Eliaquim Mangala (31 años)
Mangala, en su día una gran apuesta del todopoderoso Manchester City, busca equipo a sus 31 años. Irrumpió desde las categorías inferiores del Standard de Lieja y fue el Oporto quien logró ficharle en 2011. En Do Dragão mostró su potencial y llamó la atención del City, que desembolsó 45 millones de euros por él en 2014. Los ‘Sky Blues’ le buscaron una cesión para que se foguease y la encontraron en el Valencia, el último equipo donde rindió a buen nivel. Un año después, en otro préstamo al Everton, se lesionó de gravedad. El City no le renovó y se marchó de nuevo al Valencia, esta vez como agente libre, pero no convenció. Su última aventura en un club fue este año, cuando recaló en el Saint-Étienne. En julio de este año, volvió a quedarse sin equipo.
Simone Zaza (31 años)
Los aficionados de Mestalla son los que más recordarán a Zaza, aunque no hace tanto que el delantero italiano estaba en las filas del equipo de la capital del Turia. El atacante de Policoro, 18 veces internacional con la absoluta italiana, se formó en las categorías inferiores de la Atalanta y de la Sampdoria. La Juventus le fichó por 3′5 millones en 2013, salió ese mismo verano al Sassuolo por 10 ‘kilos’ y resgresó a la ‘Vecchia Signora’ por 18. Zaza no llegó a cuajar nunca en Turín y salió cedido en dos ocasiones: una al West Ham y otra al Valencia, de ahí que lo conozca en más profundidad el público español. En 2017, el conjunto che lo adquirió en propiedad por 16 millones para cederlo un año después al Torino. En 2019, fue comprado de forma definitiva por el conjunto italiano. Tres años después, no se encuentra vinculado a ningún club.
Hatem Ben Arfa (35 años)
A sus 35 primaveras, el cartel de eterna promesa se le cayó hace mucho tiempo a Hatem Ben Arfa. El mediapunta franco-tunecino, pese a su calidad fuera de toda duda y su zurda exquisita, jamás ha cuajado en un grande ni ha terminado de explotar como un futbolista diferencial. Salió de Clairefontaine a los 15 años con la vitola de niño prodigio y con esperanzas de afrontar retos más ambiciosos. Apuntaba muy alto, pero sus problemas de indisciplina y de química con entrenadores o compañeros que ha tenido a lo largo de su carrera han apagado su luz. Pasó por el Lyon, el Marsella, el Newcastle, el Hull City, el Niza y el PSG antes de quedarse sin equipo en 2018. Después, apostó por él el Rennes y, en 2020, se convirtió en un extraño fichaje del Real Valladolid, aunque solo duró media temporada en Pucela. Después de enrolarse en las filas del Girondins y del Lille, Ben Arfa no tiene club a día de hoy.
Danny Drinkwater (32 años)
De tocar el cielo en 2016 a todo un infierno en el plano personal. Así ha sido el periplo de Danny Drinkwater. Nacido en Mánchester, se formó en la cantera del United y encadenó una serie de cesiones al Huddersfield, al Cardiff City, al Watford y al Barnsley antes de salir de forma definitiva al Leicester, donde alcanzó la gloria. Se convirtió en uno de los ídolos de los ‘Foxes’ y en todo un pilar para el equipo campeón de la Premier League que Claudio Ranieri construyó. Este éxito le llevó a ser fichado por el Chelsea en 2017 por una cantidad cercana a los 38 millones de euros. No obstante, jamás gozó en Stamford Bridge de la importancia que se le concedió en el King Power Stadium. Fue cedido en cuatro ocasiones en seis temporadas y quedó definitivamente sin equipo el pasado mes de julio. El centrocampista británico, además, confesó que había tenido problemas personales durante su estancia en el Chelsea.