Los inicios imperdonables del Barça

Lo del Barça de esta temporada después de los pitidos iniciales es un expediente X. Los azulgrana han hecho jugadas realmente extrañísimas de saque de centro, casi más propios de un equipo de rugby que de fútbol. Aunque alguna le ha podido dar gol (João Félix disparó al larguero contra el Oporto después de un pelotazo de Koundé y un toque de cabeza de Lewandowski), en general las jugadas han sido de difícil comprensión. Y alguna ha tenido incluso efecto boomerang.

En Granada, el Barça sacó de centro y, a los 17 segundos, después de una pérdida de Gavi y un balón en profundidad, Bryan Zaragoza ya había marcado el 1-0. Hubo más. Contra el Alavés, los azulgrana también hicieron el saque inicial. Un balón quedó dividido, Gündogan no fue “a la verdad” y Samu Omorodion firmó el 0-1 en el segundo 18. Como si dos veces no fueran suficiente, Vermeeren marcó en Amberes a los 75 segundos. Lo peor es que unos segundos antes, los belgas ya habían podido marcar. Tanto en Los Cármenes como en Bélgica, el Barça no pudo remontar.

Como es lógico, los técnicos ya han advertido a los jugadores de la falta de tensión en los inicios de cada periodo. Ahora el trabajo es que no se instale una especie de psicosis en los primeros minutos, bien es sabido cómo se traumatiza el Barça cuando recibe reveses como, por ejemplo, en Europa. Esperan no repetirlo.

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