Los diez tiros del Espanyol al pie
De los 12 goles recibidos por el equipo de Diego Martínez, una decena han llegado por “errores no forzados”. El resultado: solo cuatro puntos y otras tantas derrotas en seis jornadas.
No ha ayudado el calendario, que ha enfrentado al Espanyol en las primeras jornadas a Real Madrid, Athletic, Sevilla y Real Sociedad, entre otros. Pero los rivales de postín no pueden ni deben ocultar en el vestuario, en el inicio de dos semanas para la reflexión, la principal causa de un deficiente arranque, con cuatro puntos sobre 18 posibles y solo un triunfo. Los errores defensivos “no forzados”, como le gusta decir a Diego Martínez, están siendo un lastre demasiado pesado para los pericos.
Hasta diez de los 12 goles recibidos en las seis jornadas iniciales llevan el sello de un fallo propio. “Los errores en defensa nos están condenando bastante”, admite uno de los centrales, Fernando Calero, en los medios del club. “Tenemos que lograr que en nuestro área pasen menos cosas”, añade. Y razón no le falta. El tremendo desbarajuste de Álvaro Fernández para propiciar el gol de Alexander Sorloth y la pérdida de Vini Souza que desembocó en el tanto de Brais Méndez desencadenaron la derrota por 2-1 ante la Real Sociedad, el domingo, dejando inutilizada la defensa de cinco. Solo la punta del iceberg.
Los problemas vienen de lejos. De las dianas del Celta en la primera jornada, una nacida en un centro defendido tibiamente por Brian Oliván y la otra, mal resuelta entre Benjamin Lecomte y Leandro Cabrera. De Pathé Ciss rematando absolutamente solo en el segundo palo, en el 0-2 del Rayo Vallecano en Cornellà. De los dos primeros tantos del Real Madrid, el primero por tapar demasiado a Luka Modric y demasiado poco a Vinicius, y el segundo por dar facilidades a Rodrygo Goes en el centro y a Karim Benzema en el remate.
Y en poco más de siete días, antes de los errores de Anoeta, concedió el Espanyol otros tres goles evitables, ante un rival que aún no había ganado esta temporada. De un intento propio de evitar un saque de banda en mitad de campo sacó el Sevilla el 0-1 a los 42 segundos de partido. En el segundo, se le permitió a José Ángel Carmona rematar en el área pequeña después de que también lo hiciera Youssef En-Nesyri. Y el tercero ocurrió por un fallo motriz de Cabrera.
“Esto es máximo nivel, cualquier error te penaliza muchísimo. Tenemos que corregir las cosas que no hemos hecho bien, seguir remando todos en la misma dirección y empujando para darle la vuelta a esto”, indica Dani Gómez. Y cierra Calero: “Tenemos que llegar al partido del Valencia sabiendo que no vamos a fallar”. Los chés esperan tras el parón, el próximo 2 de octubre, en el RCDE Stadium.