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ESPANYOL

Del festival de San Sebastián a la feria con “tiovivo” del Espanyol

Corajudos, siempre cerca de puntuar, ni con tres centrales se libraron los de Diego Martínez de cometer errores de bulto en Anoeta que les conducen al parón liguero con cuatro puntos.

Actualizado a
Los jugadores de la Real Sociedad celebran el primer gol del equipo donostiarra durante el encuentro correspondiente a la sexta jornada de Primera División.
Juan HerreroEFE

Entre el festival y la feria. Si por el Kursaal desfilan estos días estrellas internacionales como Penélope Cruz, Juliette Binoche o Ricardo Darín, a apenas tres kilómetros del festival de San Sebastián se celebró por momentos una feria, con “tiovivo” y una alfombra roja en momentos puntuales para que brillara la actuación de los intérpretes locales, la Real Sociedad, y en detrimento de un Espanyol con muy buenas intenciones y casi siempre cerca de puntuar, seguro, pero cuyos errores de rácord le alejan no ya de la Concha de Oro, sino que ponen en serios aprietos su buen concurso en esta Primera División tan exigente como su cada vez más exasperado entrenador, Diego Martínez.

Con cinco, tampoco. Era un secreto a voces, que había contado incluso con spoilers en fases concretas de anteriores partidos. Finalmente, se plantó el Espanyol de inicio en Anoeta con una defensa de cinco, con tres centrales. Y ni con esas. Se sucedieron los mismos errores groseros, esta vez hasta de un Álvaro Fernández muy convincente en sus dos primeras actuaciones. También de la medular, como un Vini Souza superado por los acontecimientos. Y, por supuesto, de Cabrera. Quizá sea cuestión de trabajarlo más que una semana, o tal vez es que no sea una cuestión de cantidad, sino de calidad, y de ahí que se maldijera tanto el cierre de mercado. Y que Diego Martínez blasfemara en la banda, tras insistir tanto en los últimos días sobre los “errores no forzados”.

El tiovivo. Otra de las quejas en voz alta del entrenador, en la previa, fue la de que el vive el Espanyol constantemente “en un tiovivo emocional”. Se refería a las muchas adversidades que está soportando en este inicio liguero, con multitud de lesiones, pero también a esos tiros en el pie y sus consecuencias. Ante la Real Sociedad, no tardó ni dos minutos el Espanyol en igualar el 1-0 de Sorloth, en una acción además de esas que refuerzan, de estrategia: un córner botado por Darder, para Oliván, de nuevo el mediocampista y de primeras para Edu Expósito, que anotaba en la frontal, tal como hizo en su debut de Balaídos. Y, poco después, un paradón de Álvaro Fernández para reponerse. Pero Sísifo no siempre está de servicio, y el error del 2-1 ya fue demasiado. A pesar de que nunca baja los brazos, y Cabrera tuvo en su cabeza el empate por segunda jornada consecutiva, lo cierto es que tanto va el cántaro a la fuente…

La cabeza de Joselu. La referencia del exalavesista, quien más duelos aéreos ganó la pasada temporada en la Liga, es un excelente recurso para el Espanyol, tanto en el último pase en forma de centro –en Anoeta, como casi siempre, merodeó así el gol– como para asear su habitualmente atascada salida de balón. Pero empieza a convertirse peligrosamente, junto al balón parado, en la única vía de ataque de un conjunto perico que obvia demasiado los desmarques de Braithwaite, que se va haciendo previsible a ojos de sus rivales, y que solo trató de sorprender en ese tramo final con cambio de sistema, la irrupción primero de Puado, luego de Dani Gómez y Aleix Vidal, y cierta movilidad antes inexistente. La fe, la brega, la fortaleza mental (que no defensiva) son insuficientes cuando faltan alternativas y creatividad.

La cabeza de Joselu.
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La cabeza de Joselu. Juan HerreroEFE

Darder, capitán. El detalle fue simbólico, y por culpa del resultado se quedó en eso. El día en que, lesionados Óscar Gil y Rubén Sánchez, debutaba como titular en Primera Omar Hilali. En que Aleix Vidal pasaba de descarte a jugar. En que retornaba al césped Pol Lozano. El primer partido oficialmente de la era post-Raúl de Tomás. Aun con Cabrera en el campo, el brazalete de capitán lo portó Sergi Darder. El mismo que, preguntado por esta cuestión, lanzaba balones fuera el jueves en sala de prensa. A falta de anuncio formal por parte del Espanyol, el de Artà al fin luce una capitanía que, no obstante, ya venía ejerciendo. Y que seguirá ejerciendo tras el parón, al que llegan los pericos con cuatro puntos sobre 18 posibles.