Lo que Bono se llevó del Sevilla
Nyland ha rendido mejor de lo esperado y Dmitrovic intenta entonarse, pero los tres palos blanquirrojos han perdido seguridad y magia sin el portero marroquí.
Yassine Bono se llevó a Arabia su vitola de portero gigante. El Al Hilal lidera destacado la saudí Pro League y el guardameta marroquí recibió apenas 6 goles en 11 partidos. En 7 de esos encuentros mantuvo su portería a cero, además de los dos de Copa. Es ya el cancerbero más fiable de este emergente campeonato y uno de los ídolos de su afición. 13º en la carrera por el Balón de Oro y 2º en el Premio Yashin, Bono apunta a mejor jugador de África del último curso en la gala de la CAF, que se celebrará en Marrakech el 11 de diciembre.
Y eso que los últimos meses habían erosionado algo la leyenda del meta norteafricano. Después de convertirse en Zamora durante la 2021-22, la pasada campaña Yassine apenas pudo mantener a cero su portería en cinco ocasiones. Las mismas que lo logró Dmitrovic cuando cogió la titularidad liguera, a partir de la jornada 27 y con Mendilibar ya en el banquillo. Pero en Europa League, Bono sí que siguió ejerciendo como gran salvador durante la mayoría de las eliminatorias finales, gran héroe en el partido decisivo de Budapest, cuando detuvo dos penaltis de la tanda a la Roma.
Esa magia que mostraba bajo los palos en encuentros importantes parece haberse marchado de Nervión, ahora con Dmitrovic y Nyland. El sueco se encuentra lesionado, aunque se espera pueda volver para el partido ante la Real Sociedad en San Sebastián, al retorno de la competición liguera. A pesar del mal momento defensivo del equipo, Nyland ha encajado solamente 8 goles en 7 encuentros de LaLiga y cuatro en dos duelos de Champions, antes de perderse el derbi contra el Betis de la última jornada previa al parón internacional.
Marko Dmitrovic había comenzado como número 1 para José Luis Mendilibar, pero la poca fiabilidad que mostró durante las primeras jornadas le acabó relegando al banquillo. Volvió en el partido de máxima rivalidad el pasado domingo e hizo algunas paradas de mucho mérito, aunque se le recrimina la debilidad en un despeje que acabó suponiendo el 0-1 verdiblanco, que marcó Ayoze. Una vez se recupere del todo Orjan, Diego Alonso deberá decidir a quién le concede de nuevo las llaves de la portería.
El Sevilla en todo caso busca al menos un cancerbero para la próxima campaña. Hombres que terminan contrato como el rayista Dimitrievski permanecen en la agenda de Víctor Orta, que pretende hacer varias incorporaciones a coste cero dado el mal momento que atraviesa la economía nervionense. Y más, si no hay clasificación europea la próxima temporada.
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