Lino pide paso a Simeone
El brasileño se está ganando un hueco en el Atlético 23-24 a base de desborde y determinación. Este miércoles, gol y actuación más que destacada en las semifinales de la Supercopa.
Medio año ha pasado desde que Samuel Lino arrancase la temporada. Lo hizo a las órdenes de Simeone y con su futuro en el aire. El brasileño aterrizó en Madrid este verano, tras cuajar un gran curso en el Gil Vicente portugués, sin la certeza de quedarse en el club rojiblanco. Arrancó la pretemporada el 10 de julio junto al resto de la plantilla, pero poco más de dos semanas después, el 28, se hizo oficial su cesión al Valencia. Desde entonces, mucho ha cambiado tanto su situación como su consideración. Llegó siendo un desconocido para la mayoría de aficionados españoles y es ya una realidad en la Liga española. Este miércoles lo confirmó con un gol y una actuación más que notable en las semifinales de la Supercopa, pero viene haciendo gala de un rendimiento extraordinario desde principios de curso.
En la entidad rojiblanca se optó por una cesión ante la acumulación de extracomunitarios y la gran competencia que había en ese carril izquierdo, con Carrasco, Lodi y Saúl peleando por un puesto. Sin embargo, el brasileño acabó marchándose al Nottingham Forest en busca de minutos y ni Saúl ni Carrasco han sido capaces de ofrecerle al equipo lo que sí está demostrando aportar Lino al Valencia. Mientras que el canterano no ha vuelto a ser el mismo desde su préstamo al Chelsea, el futbolista belga sigue sin encontrar su mejor versión y, tras ser de vital importancia en la conquista de la Liga de la pandemia (20-21), suma dos temporadas consecutivas alejado de ese jugador desequilibrante y diferencial que un día fue. Así las cosas, todas las miradas se dirigen ahora a las posibles alternativas de las que dispone el equipo de cara al próximo curso, y ante las limitaciones económicas con las que cuenta la entidad y el gran rendimiento del de Santo André (Brasil) su nombre es de los que suena con más fuerza para ocupar la banda izquierda del Metropolitano la temporada que viene.
Avalado por la IA
Pese al poco satisfactorio primer tramo de campaña del conjunto del Turia, Lino ha sido capaz de llamar la atención de más de un director deportivo por su verticalidad, su velocidad y su capacidad para el desborde. El 16 valencianista no sabe lo que es la suplencia en Liga y, siendo extremo, es el segundo futbolista de campo que más minutos acumula (1463′), por detrás de Thierry Correia (1506′). Suma tres goles y una asistencia esta temporada y prácticamente ha duplicado su valor de mercado. De los casi siete millones de euros en que le tasaba Olocip el pasado curso ha pasado a valer más 13,3. También le avala la inteligencia artificial. Lino es el tercer jugador que más valor genera de su equipo según Olocip (solo le superan el propio Correia y Cömert), y el segundo de la Liga que más impacto provoca con sus conducciones. Además, la herramienta, en base a la información vertida por la inteligencia artificial, le sitúa como el futbolista ché que más calidad aporta en la construcción de juego y en segundas jugadas.
Tanto los números como las sensaciones contrastan con las de un Carrasco que solo registra un tanto en lo que va de ejercicio y ningún pase de gol. Saúl no parece entrar en los planes de Simeone como carrilero titular del equipo y Reguilón regresará a Londres al término de la presente temporada. El brasileño reúne dos condiciones que el de Buenos Aires valora enormemente: humildad y trabajo. Ante el Madrid fue el principal foco de peligro valencianista, un auténtico dolor de muelas para la zaga blanca, pero también un hombre importante desde lo defensivo. Su predisposición ha sido siempre la adecuada y no duda en acometer esfuerzos en defensa. Su salida del campo el minuto 82 de las semifinales de la Supercopa debido a calambres en el gemelo es buena prueba de ello, requisito indispensable para jugar a las órdenes del Cholo. Hasta ahora, Carrasco ha mantenido el estatus de titular, pero las dudas que se ciernen en torno a su figura cada vez son mayores, y el brasileño no deja de llamar a la puerta. El final de temporada marcará el devenir del próximo verano, y Lino no parece tener intención de desacelerar.