Lamine baja el volumen
Marcó su primer gol en LaLiga desde agosto. Mejoró su nivel físico pero aún le queda: sólo completó dos regates. El ‘10’ promete batalla por el título.
Lamine Yamal tardó siete minutos en gritar que todavía andaba por aquí y que peleará por LaLiga como prometió hacerlo por la Champions la temporada pasada cuando el Barça fue eliminado en Milán. Su gol, una delicatessen con un control de fantasía, un toque dulce para acomodarse la pelota; y, finalmente, un golpeo de cirujano imposible para Iñaki Peña, anunció su regreso. El ‘10’ del Barça no marcaba en el campeonato doméstico desde el 31 de agosto. Eso sí, se había perdido cuatro de los últimos siete partidos a vueltas con su lesión en el pubis.
Su gol contra el Elche es un gran remedio contra el ruido que le ha rodeado las últimas semanas. Su estado físico, su situación en medio de la relación Barça-RFEF, sus famosas palabras contra el Madrid. También su rendimiento en los entrenamientos, su vida social. Lo que le rodeaba era todo menos fútbol. Contra el Elche, sin embargo, aterrizó muy asentado en el partido. Hizo el gol, besó el escudo, y se tranquilizó. Es obvio que todavía no es el jugador de la temporada pasada. Intervino 41 veces en el partido y apenas alcanzó el 70,8% de acierto en el pase (17 de 24). E intentó cinco regates de los que sólo completó dos. Lejos aún de sus números extraterrestres de la temporada pasada. También falló un gol cantado. Lo mandó arriba...
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Sin embargo, se le vio algo mejor físicamente, viajando hacia el cien por cien, que esperar alcanzar después del siguiente parón de selecciones, sobre el que habrá que estar atento a la lista de Luis de la Fuente el próximo viernes. De momento, el ‘10’ bajó el volumen que le rodeaba. Ahora toca jugar al fútbol.
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