La izquierda es de Samu Lino
El futbolista brasileño revierte la situación del comienzo de la temporada y, tras las dudas, suma tres goles y una asistencia en el último mes.
Si la banda izquierda del centro del campo era uno de los puestos más abiertos en el Atlético, cada vez lo está siendo menos. El 4-4-2 de Simeone se recita últimamente con Samuel Lino en él. El brasileño, tras semanas de altibajos, de entrar y salir del once e incluso de partidos sin jugar ni un minuto, ha enlazado cuatro titularidades. La alineación se asienta y Lino se está haciendo con el sitio.
En los cinco últimos partidos, el extremo brasileño acumula tres goles, una asistencia y el penalti provocado en el derbi. “Simeone me pide que sea más determinante”, comentó la semana pasada Lino, el futbolista cuya participación había caído más de la pasada temporada a esta. “Tiene humildad, juego asociativo, es valiente en el uno contra uno, siempre tiene situaciones de gol y cuando las mejore le hará mejor futbolista”, le había reclamado el técnico. Lino no marcó su primer gol hasta el 8 de diciembre, en la remontada contra el Sevilla, un derechazo celebrado con rabia por el jugador.
Así, a estas alturas son ya cuatro goles y cinco asistencias del brasileño en la 24-25. El futbolista va ganando la partida a Gallagher y a Riquelme, las otras opciones para jugar por delante de Galán. La entrada del extremeño es un plus para todos, pues les libera de ciertas responsabilidades defensivas que sí tendrían si les tocara ser carrileros y tener toda la banda.
Los regates de Lino
Samuel Lino es uno de los futbolistas diferentes del Atlético. En la derecha, Giuliano destaca por la repetición de esfuerzos, la velocidad y por atacar los espacios. En la izquierda, el brasileño busca el desborde de otra manera. En el Bernabéu no estuvo acertado en varias decisiones con balón, pero aun así, Lino es el segundo rojiblanco con más regates totales (80, superado por los 82 de Galán) y en zona peligrosa (21, superado por los 26 de Correa), según datos recogidos por BeSoccer.
Es la virtud que le llevó al Atlético en 2022. Su desborde, su regate. Tras una cesión en el Valencia, Simeone apretó para que se quedara en la plantilla, aunque había ofertas para un traspaso. Y sin Carrasco, Lino se hizo el dueño del carril. En esta temporada, tras una etapa valle, parece serlo de nuevo de un sitio en el once.
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