La final de la Champions que el Espanyol ha ‘regalado’ al Madrid
Aunque debía aceptar una cesión (o pagar íntegra su ficha), el club accedió a la salida de Joselu con una opción de venta irrisoria, 1,5 millones, y una prioridad en canteranos que no aprovechó.
“Yo estoy muy feliz en el Espanyol, esa etapa del Madrid ya pasó. Tengo que mirar por lo mío aquí y luchar por nuestros objetivos”. Esa breve declaración de intenciones pertenece a Joselu Mato. Y no, no han pasado siglos. La formuló en la zona mixta del Bernabéu hace poco más de un año, el 11 de marzo de 2023, después de que con la camiseta blanquiazul perdiera por 3-1. Lo siguiente es conocido: debutó como internacional justo dos semanas más tarde, a dos días de cumplir los 33, descendió y, el 19 de junio, se oficializaba su retorno al club blanco.
El héroe del momento del madridismo, por su decisivo doblete del miércoles ante el Bayern de Múnich, que procura al conjunto de Carlo Ancelotti una nueva final de la Champions, dos años después de que el artillero asistiera como espectador a la anterior, en calidad de cuñado de Dani Carvajal, es técnicamente jugador del Espanyol. Porque milita como cedido en Chamartín y con contrato en vigor como perico hasta el 30 de junio de 2025. Todo ello, claro está, sobre el papel. Porque la realidad es que el Espanyol lo regaló al Real Madrid en uno de los momentos más convulsos de su historia.
Joselu, que en la primera vuelta de la pasada temporada anotó 11 goles por los escasos cinco de la segunda mitad del campeonato, justo cuando el equipo se jugaba el descenso, obviamente con final dramático, forzó para recalar en el Bernabéu, como puede resultar lógico. El club perico tenía un problema: que tanto el delantero como otros futbolistas (como Sergi Darder) quedaban liberados por contrato tras bajar a Segunda si alguien pedía su préstamo y se hacía cargo de su ficha, salvo que la propia entidad blanquiazul estuviera dispuesta a asumirla. Pero es que encima lo agravó.
Porque, justo en unas semanas en las que el club estaba sin director deportivo, entre la salida de Domingo Catoira y la llegada de Fran Garagarza, quien se hizo cargo de las operaciones fue Mao Ye Wu, el CEO, naturalmente con el beneplácito del dueño, Chen Yansheng. Y el error no consistió tanto en cederlo como en la opción de compra que negoció con el Real Madrid y aceptó. Por 1,5 millones, si desde Chamartín lo estiman oportuno, Joselu será jugador blanco de pleno derecho a partir de la próxima temporada. Obviamente, así sucederá, tanto si se lo quedan como si eventualmente quisieran hacer negocio con su venta.
Desde la entidad blanquiazul se consideró un “buen movimiento”, como se filtró entonces, primero porque el Madrid abonaba 500.000 euros por esta temporada de cesión. Segundo, porque verbalmente se acordó que el Espanyol tendría derecho preferencial para obtener canteranos del Castilla a préstamo… Y no llegó ninguno, no porque no interesaran, sino por el defecto en forma, fondo y tiempo del área deportiva. Y ahora, el jugador cedido por el Espanyol ha dado una final y puede dar la decimoquinta Champions al Madrid.
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