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GRUPO F | LEIPZIG - REAL MADRID

Kroos vuelve a casa

Toni nació en Greifswald y creció en Rostock, localidades de la Alemania del Este, a sólo 340 kilómetros de Leipzig...

Toni Kroos, con 15 años, en el Hansa Rostock. Un año después saltaría al Bayern.
Diario AS Participación

Cuando Toni Kroos nació en Greifswald, en enero de 1990, esta localidad hanseática todavía, como Leipzig, pertenecía técnicamente a la República Democrática Alemana. El Muro de Berlín había caído, pero las dos Alemanias aún discutían cómo reunificarse. El padre de Toni, Roland, era luchador profesional y encontró trabajo en el Hansa Rostock, el equipo fuerte de la zona más norteña y costera de Alemania, al que se llevó al hoy madridista. Rostock, como Greifswald, está a poco más de 300 kilómetros del estadio donde Kroos va a jugar hoy. Toni vuelve a casa.

Kroos no tiene vínculos notables con Leipzig, pero es uno de los pocos futbolistas del norte de Alemania en romper en los últimos años. Precisamente están dominando los sureños, con Stuttgart aportando a gente como Rüdiger, Gnabry, Musiala y Timo Werner, uno precisamente que juega hoy en el RB Leipzig.

Toni empezó en Rostock y su dominio de la pelota era total desde crío. “Jugaba descalzo para igualar un poco el nivel, y aún así era el mejor”, han narrado alguna vez sus profesores de la época en medios alemanes. Aún así, era un talento descomunal y pronto los entrenamientos en las categorías inferiores de la Mannschaft llamaron la atención del Bayern, que le sacó del instituto para hacerle un contrato profesional con sólo 16 años, llevárselo a Múnich y empezar a prepararle un camino al primer equipo.

Del norte de Alemania al sur rico antes y después de la reunificación con parada en el oeste del mapa. El Bayern prefirió que Kroos, con 18 años aún, se fogueara primero en el Bayer Leverkusen y el efecto efervescente no fue inmediato. El exmadridista Jupp Heynckes tuvo que modelarlo. Un primer año de apenas 13 partidos dio paso a un segundo en el que sí asombró a la Bundesliga y a Joachim Löw, que le abrió la puerta de la absoluta.

De vuelta a Múnich, como las buenas óperas, tuvo éxito absoluto de crítica y público: ganó la Bundesliga y la Champions antes de decidir separar sus caminos de Guardiola y el Bayern para fichar por el Madrid. El resto es historia. Ha vuelto a Alemania de blanco para jugar contra el Bayern, Wolfsburgo, Schalke, Borussia Mönchengladbach y el Dortmund. Leipzig, siguiente parada.