Kroos, el quarterback infinito
El alemán sigue dándole vueltas a renovar o no y el club no le mete prisa, con Bellingham en el horizonte. Mientras, indica con señas las jugadas de los goles blancos...
La jugada en Varsovia define lo que es ahora mismo Toni Kroos. Con la mano le indica varias veces a Rüdiger el punto en el que le necesita, el central sube a buscarlo, el 8 blanco pone la pelota en el lugar prometido y el cabezazo de su compatriota casi acaba en gol. A la segunda no tuvo ni que decírselo: se repitió la secuencia, los protagonistas y esta vez fue el ensangrentado 1-1 en el minuto 95... Como en el fútbol americano, donde en ocasiones la jugada se rompe y el quarterback indica a sus compañeros a dónde va a mandar el ovalado, Kroos cada vez se acostumbra a más a emplear ese método. Le da igual que los rivales lo vean, lo que le importa es que lo capte su compañero. No es la primera vez. Con Vinicius hizo la misma maniobra en sus goles en el Clásico de 2020 y al Liverpool en cuartos de la Champions poco después... Le mandó primero la señal, luego el balón al hueco preciso y el brasileño hizo el resto. Distintas vías pero el mismo mariscal de campo para llegar a la zona de anotación... Un futbolista diferencial que está a dos meses y medio vista de poder negociar con quien quiera.
Por números, a Kroos no le pesan ni las temporadas ni contemplar su palmarés a rebosar de títulos. Protagonizó contra el Shakhtar una de las actuaciones globales más sólidas de su carrera en el Real Madrid, y no son pocas. También en uno de los apartados que más se le ha recriminado al teutón en algunas de sus campañas menos lucidas, la defensa. Fue el que más pelotas recuperó contra el Shahktar (12) junto a Nacho mientras impartía un clínic de centrocampismo. Dio cincuenta pases más que el siguiente en su equipo, Rüdiger (58). Intervino más de doble de veces (139) que sus compañeros en la medular: Valverde (63) y Tchouameni (62). Como los buenos quarterbacks, que exhiben brazo en jugadas de mucho yardaje, Kroos también sabe ir en largo. En la Liga española, por ejemplo, es el segundo que envía más balones lejanos precisos...
El futbolista alemán, por el momento, ha tomado la vía de la cautela en lo que respecta a su futuro. Quiere esperar al año que viene para tomar una determinación en firme y el Real Madrid, por su parte, no le va a presionar. “La situación con Toni es muy clara”, aseveró Carletto en Polonia. “Va a elegir si quiere quedarse y no tenemos prisa para esperar su decisión”. Kroos viene detectando el cambio de ciclo en el centro del campo blanco, con la emergencia la temporada pasada de Valverde y a última hora Camavinga, y ahora este Tchouameni que lo juega todo, aunque sea en una posición -la de cinco- que al alemán no le gusta para sí mismo. Por el momento, Ancelotti le da la titularidad en tres de cada cuatro partidos casi siguiendo una regla (rotó en las jornadas 4 y 8 de Liga y en uno de los cuatro encuentros de Champions hasta ahora). Simple coincidencia o rotaciones cartesianas, en todo caso su estatus actual es de titular y sin visos de cambio. Como tal se le espera el domingo en el primer Clásico del curso. Pero de cómo se vea de protagonista o no en los tramos de la verdad dependerá una buena parte de su decisión final.
El club pase lo que pase no se está quieto. Por eso y tal y como informó AS, el Madrid siempre ha tenido activa la vía de Jude Bellingham con esa fecha, verano de 2023. Es casi un hecho que el medio inglés saldrá de Dortmund y el Madrid se ha mantenido discretamente en la puja para ficharlo. La intención es reforzar un centro del campo en el que, por edad, tanto Kroos como Modric podrían irse... o no.