Kirian mantiene el tipo
El capitán de Las Palmas se confirma como clave en el engranaje amarillo pese a ser el principal perjudicado por el estilo más directo de su equipo.
Cuestiones estructurales de la composición de la plantilla y los respectivos cuerpos técnicos, Las Palmas mutó este curso a un estilo de juego con el que tampoco es que le vaya del todo mal. El equipo grancanario, tras dejar atrás la a veces cansina posesión que siempre dominaba con García Pimienta, se ha convertido en un equipo más directo.
Si la temporada pasada acabó con el 60% de dicha posesión acumulada, apenas superado por el Barcelona, en la actual baja de momento hasta el 52,91%, superado por el propio Barça (67,29%), Real Madrid (60.61%), Girona (58,82%), Real Sociedad (55,51%) y Celta de Vigo (53,11%). Tras las respectivas primeras vueltas, la diferencia es de apenas tres puntos, 25 el año pasado y 22 ahora.
Pese que no perdió un ápice de su importancia en el equipo, el principal perjudicado ha sido Kirian Rodríguez, capitán del equipo por derecho propio. Tanto es así que, como la temporada pasada, en esta primera vuelta solo se ha perdido un partido, primero en San Mamés y, hace unos meses, aquella dramática cita de Las Palmas con el Celta que derivó en la destitución de Luis Carrión en beneficio de Diego Martínez. Es, de hecho, el jugador más utilizado de su equipo (1.531 minutos hasta el momento), una racha hercúlea sin apenas parangón en Primera desde que Las Palmas ascendiera por última vez.
Tras dejar de ser una las revelaciones de Primera, pose magistral la suya que le llevó a estar en los planes de Luis De la Fuente, la pérdida del factor sorpresa multiplicó la atención que nunca dejó de despertar en sus rivales, habitual la presencia de una doble vigilancia sobre él, hasta cuatro soldados de Bordalás cerrándole el paso el domingo pasado. Las Palmas acumula además menos posesión de balón, lo que evidencia su pérdida de protagonismo en el pase, arte que domina con sonora maestría como lo demuestran las tres asistencia que firma este curso.
A menos pelota, menos posibilidad de jugarla. Así, si la temporada pasada acumuló, como se observa en la métrica de Besoccer, 65,63 de pases con éxito por partido, ahora reduce hasta el 48,48. Lo mismo le sucede con los pases exitosos al último tercio del campo y también al área. Sin embargo, aunque con menos acierto, prueba más y mejor el tiro contra la portería contraria, más voraces tanto él como el resto de sus compañeros.
Kirian, que recientemente hizo desaparecer, por un tiempo indeterminado y siempre de motu proprio, sus perfiles en redes sociales, decisión dilatada en el tiempo y que ahora le permitirá simplemente jugar al fútbol, volverá a ser de la partida salvo sorpresa, este domingo en el Bernabéu. No como la temporada pasada, único partido en el que fue suplente de todos los que jugó, y fueron 37, por las rotaciones de García Pimienta.
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