Jan Urban: “Si yo fuese Vinicius, no me iría ni por mil millones”
“Pamplona se le hace cuesta arriba al Madrid”, avisa en una entrevista con AS. Un repaso a lo actual y lo pasado: “Di Stéfano se equivocó de autobús”
Muy pocos jugadores han protagonizado en el Santiago Bernabéu una exhibición tan portentosa como la de Jan Urban (Jaworzno, Polonia, 1962) hace 34 años. El polaco, con el 7 a la espalda, marcó para Osasuna tres goles de museo y regaló una asistencia para entrar en el Olimpo rojillo como héroe eterno tras un escandaloso 0-4 ante el entonces campeón de liga. Tres décadas y media después, a Urban, emblema en Pamplona y actual entrenador del Górnik Zabrze, aún le siguen recordando por aquella tarde memorable que acabó en debacle madridista. Desde Polonia revive aquel día mágico y las visitas blancas al siempre temible El Sadar.
Entrevista
―¿Los buenos recuerdos pueden llegar a cansar?
―A veces un poco, pero porque me hacen darme cuenta de lo mayor que me estoy haciendo (ríe). Han pasado ya muchos años y a mí me gusta vivir al día, pero reconozco que fue algo muy especial.
―¿Fue el mejor partido de su vida?
―Sin duda. Si un jugador piensa en un estadio para poder lucirse y marcar un gol no se me ocurre ningún escenario mejor que el Bernabéu y yo marqué tres. En la liga polaca, que era fuerte en aquel momento, llegué a anotar 80 goles, pero nunca hice un hat-trick y lo logré en el estadio más grande. Es difícil de imaginar así que poder hacerlo realidad fue un sueño.
“El 0-4 del Bernabéu fue el mejor partido de mi vida”
Jan Urban
―Además, fueron golazos. ¿Aún los ve en internet?
―Todavía me los recuerda algún conocido mandándome mensajes al móvil de vez en cuando. Uno fue de cabeza, otro desde muy lejos y otro ajustado al palo. Esa variedad me definía como jugador completo, bueno técnicamente, con un chut potente y sólido en el juego aéreo. Yo siempre fui volante por la izquierda, sólo en Osasuna jugué como delantero.
―En aquel Madrid jugaban Míchel, Butragueño, Hagi, Hierro… ¡Era un equipazo!
―Sí, pero yo tuve mi día. El Madrid nos había eliminado en Europa unos años antes cuando yo jugaba en el Górnik Zabrze en los últimos minutos del partido de vuelta. Tenía una espina clavada y pude sacármela con creces.
―Y el entrenador era Di Stéfano…
―Un mito. La anécdota con él fue que debió quedar tan afectado por aquella derrota que al salir del estadio para subirse al autobús del Madrid entró en el nuestro y le dijimos con respeto que se había equivocado. Debía estar pensando aún en la goleada.
―Se habló de un interés del Barça tras aquello…
―Me ilusionó mucho esa posibilidad. Mi mujer recortaba los artículos que salían en los periódicos sobre ese rumor. El entrenador del Barça era Johan Cruyff, que era mi ídolo desde que jugaba en el Ajax. Habría sido algo increíble, pero no pudo concretarse. Además, allí jugaba Laudrup, que decían que se parecía a mí. Bueno, perdón, realmente se decía que yo me parecía a él, que era el bueno (ríe).
“Me ilusionó mucho la posibilidad de ir al Barça”
Jan Urban, con AS
―Lewandowski ya le superó como el polaco con más goles en España..
―Normal. Es mejor de lo que fui yo y es un nueve auténtico, no como yo. Con 36 años su rendimiento es espectacular. Si el Barça crea ocasiones él va a marcar muchos goles, porque su intuición y su inteligencia son de primerísimo nivel.
―Si el presidente del Górnik le dijera que hay presupuesto para una estrella... ¿A quién ficharía?
―Pues me quedaría con el ‘abuelo’ Messi. Me gusta el fútbol bonito y él es tan vistoso que me conformaría con tres o cuatro jugadas de las suyas en cada partido. Es un jugador fuera de lo común.
―Si fuera Vinicius... ¿Se iría a Arabia a cambio de mil millones de euros?
―No. De ninguna manera. Con 24 años y siendo un jugador imprescindible en un equipo legendario su prioridad debería ser seguir al máximo nivel en Europa. Yo no lo haría, ni siquiera por esa cantidad desorbitada. Además, él ya tiene un gran sueldo en el Madrid.
―¿Vio el Manchester City-Real Madrid?
―Claro. Un partido así no se puede dejar pasar. El Madrid ha puesto la marcha de la Champions. Es un equipo de retos y de alicientes. En Europa se sienten cómodos y encuentran la motivación que a veces les puede faltar en España. Es su territorio. Sus remontadas ya quedan para la historia. El mensaje del Madrid en el Etihad fue ‘cuidado, que hemos vuelto’.
“El mensaje del Madrid en el Etihad fue ‘cuidado, que hemos vuelto”
Jan Urban, con AS
―En Pamplona le espera otro gran desafío…
―Sin duda. Los partidos allí siempre se le hacen cuesta arriba por el ambiente tan fuerte que hay y lo que presiona el equipo en casa. Ese lema tan famoso de “Osasuna nunca se rinde” es más cierto contra los grandes. El Madrid puede tener un día malo, como ante el Espanyol, y la sorpresa es posible.
―En su época esos duelos eran muy calientes…
―Y ahora también. La visita del Madrid siempre se espera con ganas. La afición está muy encima, eso incomoda al equipo rival y no es fácil jugar con soltura. El público apretará de verdad y eso se nota en el campo. Es algo tradicional.
―Antes estaba Urban y ahora, Budimir...
―Es un goleador con fe. Lo veo como un delantero muy seguro y confiado en sus posibilidades. Va de lujo de cabeza, tiene una gran zurda y al Madrid le puede crear muchos problemas. Es un definidor capaz de hacer un gol de la nada, adaptado al equipo y con experiencia.
―¿Volverá pronto a Pamplona?
―Cuando me echen del Górnik porque ahora apenas tengo tiempo, pero seguro que sí porque es mi segunda casa.
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