¡El Newcastle rompe la caja y se lleva a Isak!

Alexander Isak deja la Real Sociedad. Se marcha al Newcastle, que va a abonar por si fichaje la friolera de 70 millones de euros, a los que hay que sumar otros cinco millones en variables y un 10% de una futura venta. El club inglés rompe la banca y se lleva una de las grandes estrellas del club donostiarra. Se trata de una operación relámpago, porque se ha concretado en las últimas 48 horas. De hecho, el jugador sueco no había dicho nada a sus compañeros de su más que probable marcha, y se ejercitó este miércoles con total normalidad en Zubieta. Ahora está ya en Inglaterra esperando a que ambos clubes terminen de perfilar una operación récord para una entidad como la donostiarra, porque se trata de la venta más elevada en la historia de la Real Sociedad. El Newcastle, uno de los nuevos ricos de la Premier League, paga por Isak más dinero de lo que este mismo verano ha abonado el Manchester City por Erling Haaland. Era una propuesta irrechazable. La Premier ha olido debilidad en la liga española y, después de llevarse por sorpresa a Casemiro del Real Madrid, ahora pesca en otro club fuerte de nuestra liga, como es la Real, y se lleva a su jugador más importante en ataque. En su momento, el Aston Villa ya firmó a Diego Carlos, parte de la columna vertebral del Sevilla. Y la cuenta sigue aumentando.

La Real no ha podido negarse. La cláusula de Isak era de 90 millones, pero ni ha podido decir que no a una oferta de 70 millones fijos más cinco millones más por objetivos. Ahora, el club donostiarra deberá centrarse en ver cómo invierte ese dineral de aquí a que finalice el mercado, sin excesivo margen de maniobra, pero con algunas gestiones ya bastante avanzadas. El Newcastle, de propiedad saudí, venía dando muestras de querer agitar el mercado. Sobre todo, buscaba un gran nombre arriba. Se le escapó Darwin, que prefirió firmar por el Liverpool. La Real completa la venta más cara de su historia y para el Newcastle, en sentido inverso, se trata de su adquisición más costosa. El Newcastle ya pescó en España a la vez que los nuevos dueños se hacían cargo del club. Se llevaron del Atlético de Madrid a Trippier por 15 millones. Ahora rompen la banca por Isak, un delantero de 22 años, que todavía no ha llegado a su plenitud.

El idilio del Newcastle con Isak ha durado todo el verano. Pero hasta este momento del mercado no había hecho ninguna oferta formal por el delantero sueco a la Real Sociedad. Aunque sí que se ha comunicado al club donostiarra del interés a través de varios intermediarios. Se podría decir que en el club donostiarra tenían el temor de que algo así ocurriera, aunque no con el mercado tan avanzado, a solo una semana de su cierre. Es por esa razón por la que llevan todo el verano preparándose, sondeando el mercado en busca de perfiles que pudieran llegar en caso de necesidad. Los agentes de Isak le han tenido puntualmente informado de todo, y aunque a lo largo del verano ha dicho varias veces que no quería ir a Newcastle, al final le han convencido. Por esa razón, los ‘urracas’ hicieron una primera oferta formal a la Real de 40 millones de euros que fue rechazada, e inmediatamente después, ante la premura por el cierre del mercado, se han desmarcado con una segunda propuesta imposible de rechazar de 70 millones de euros, que puede irse hasta los 75 en función de diferentes variables por objetivos.

Toda la operación ha discurrido tan rápido que a Isak no le ha dado tiempo ni de comunicar a sus compañeros su marcha. Se ha cerrado mientras entrenaba en Zubieta con normalidad, ajenos todos al terremoto que se venía encima en cuanto terminara la sesión. De hecho, sus compañeros se han enterado al terminar de entrenar, como le ha pasado a Beñat Turrientes, que ha atendido a la Cadena SER y explicaba que mientras esperaba la entrevista ha recibido una notificación en su móvil con la noticia. “Me he enterado ahora mismo. Isak ha entrenado con todos con normalidad y ha sido todo de repente. Al principio no me lo creía pero no he estado con él y a ver qué nos dice, pero todo ha sido de repente. Nadie lo imaginaba, ni esperaba, tampoco había dicho nada en el vestuario. Estaba aquí esperando la llamada para hablar con vosotros y he recibido un mensaje en el móvil que me decía que Isak se va, y no he hablado con nadie, estoy muy sorprendido”, señalaba el besaindarra. El sueco siempre ha sido muy reservado, así que nadie ha notado nada extraño cuando estaba callado durante la sesión. Después se ha desatado el terremoto. Ambos clubes cierran ahora los temas burocráticos dela venta, con todo ya acordado y el sueco ya volando hacia Inglaterra. A pesar de que la oferta sea irrechazable, la Real tiene ahora 70 millones en sus arcas, pero deportivamente queda muy debilitada, a solo una semana del cierre del mercado de fichajes.