Griezmann sale de la jaula
El francés es titular por primera vez en la temporada ante el Madrid. Una ‘bala’ gastada por el Cholo que quedó en nada.
Simeone cuenta los partidos de Griezmann como pepitas de oro mientras esa cláusula siga enjaulando a su jugador. Son pocos los que puede el técnico vestir de verdad a su equipo como quiere, como buscaba para esta 22-23, con el francés y João juntos en el ataque, Griezmann los 90 completos, una grieta al pasado que el entrenador y el futbolista y el equipo necesitan que el club haga futuro en sus negociaciones con el Barça. Grizi no solo tiene la clase del portugués, sino también ese sacrificio que le hace echárselo todo a la espalda. Aunque pese. Su titularidad, y la de Oblak, fue el primer intento de golpe del Cholo en el derbi.
Titular por primera vez. La canción con la que Viva Suecia cerraba la tarde anterior su actuación en el festival Dcode llevada a la hierba. “Ten un plan...”. El Atleti ordenado 4-4-2, un Atleti reconocible, con hambre, lucha y garra. Y la linterna de Griezmann. Sobre todo eso. La luz de Griezmann desde el inicio. Un poco suyo es mucho. Pero a veces ni con todo Griezmann vale.
Los planes del propio fútbol
Porque Ancelotti también tenía su plan. Si suyo fue el balón de inicio mientras rojiblancos corrían en estampida hacia Courtois cada vez que sentían el cuero en los pies, después giró el espejo. Todo el empeño rojiblanco hacia ningún lugar, desaparecido bajo esa defensa adelantada donde el Madrid pronto encontró el camino Felipe, siempre una ruleta rusa que acaba con tiro en el pie. Su patada al aire ante un centro con lazo de Tchouaméni fue la puerta abierta a la pegada rival. Todas las uñas que al Atleti le faltan las lleva afiladas la plantilla de Ancelotti en el inicio. Primero Rodrygo, después Valverde al rechace de un balón de Vinicius a la madera. El Cholo bajo esa sensación al descanso: Griezmann titular para nada. Una pepita perdida. El fútbol también tenía su propio plan.
Al plan de mezclarle con João le faltó una parte. La del portugués. Desaparecido e inédito. Rumbo a los vestuarios directo en el 62′, no se quedó en el banquillo como los demás, cuando el entrenador le cambió, con un carácter y un coraje que debería mostrar más en el campo que fuera. Griezmann en los partidos importantes, al menos, siempre lo intenta.