Gabri Veiga, fichaje de septiembre
Las brillantes actuaciones del canterano le valen para ascender definitivamente al primer equipo. Ya no baja con el filial ni para jugar contra el Depor en el parón.
La confirmación del ascenso de Gabri Veiga al primer equipo ha llegado en este parón liguero. Su ausencia de la lista de convocados en el Celta B de Claudio Giráldez para enfrentarse al Deportivo supone la ratificación de su estatus como futbolista del primer equipo a todos los efectos. El club no quiere correr riesgos innecesarios con un jugador que es vital en los planes de Coudet.
Precisamente esta semana se han cumplido dos años de su debut en Primera y el próximo fin de semana será el segundo aniversario de su primera titularidad y su primer gran partido. Óscar sorprendió a todos alineando a un miembro del Juvenil en el partido contra el Barça y su impacto fue espectacular. Sin embargo, la llegada de Coudet al mes siguiente frenó en seco su entrada al primer equipo. Dejó de tener minutos y pasó a alternar el filial y el Juvenil.
Los dos grandes conjuntos de la cantera terminaron el 2020 con gran éxito. La pandemia paralizó la competición juvenil, pero a esas alturas el Celta era el equipo con mejor promedio de los seis grupos y eso le sirvió para clasificarse para una edición de la Youth League que finalmente no se llegó a celebrar. Por su parte, el Celta B se proclamó campeón del Grupo I de Segunda B, por encima del Deportivo. En la fase de ascenso, el Burgos impuso su superior categoría.
La progresión de Gabri Veiga continuó la temporada pasada cogiendo galones en el Celta B. Enseguida se convirtió en la estrella del equipo de Onésimo, pese a jugar de delantero, un puesto nada habitual para el mediapunta. Respondió con creces a las expectativas y terminó la temporada como máximo goleador del filial celeste, con nueve tantos, alguno de ellos de muy bella factura. Todo ello le valió para llamar la atención de Coudet, que sólo pudo utilizarlo en los últimos partido de Liga, una vez desbloqueada su renovación.
No obstante, el golpe definitivo sobre la mesa lo ha dado esta temporada, con un mes de septiembre espectacular. Salió al descanso frente al Cádiz para convertir un partido aburrido en una festiva goleada. Le dio la vuelta al encuentro con su gran movilidad y su ritmo de juego. Sumó una asistencia y numerosos detalles de calidad. La confirmación llegó en el Metropolitano una semana después, donde apareció con el partido liquidado y metió al Celta en el encuentro. Marcó un gran gol y no paró de amenazar la portería de Grbic. Ha pasado de alternar el primer equipo y el filial a ser la principal baza del banquillo, llamando con insistencia a la puerta de la titularidad.
Sin duda, Gabri Veiga es el gran fichaje de septiembre. Seguirá con dorsal y ficha del filial, pero se acabó jugar en el Celta B. El porriñés ya es futbolista del primer equipo a todos los efectos. Así lo demuestra su ausencia en el derbi de este fin de semana. Pese al parón liguero en Primera y a lo especial que es un partido contra el Deportivo en Balaídos, Veiga no estará sobre el nuevo césped del estadio vigués.