Flechazo Montjuic-Barça
El conjunto culé ha caído de pie en su nuevo estadio y ha logrado enganchar a una afición en un principio reacia a la mudanza hacia la montaña. Lleva un parcial de 12-0.
La comunión entre Montjuïc y la afición culé está siendo más que positiva. Si bien Xavi la temporada pasada aseguraba que la presente campaña se auguraba complicada por las dificultades que podía suponer el cambio de estadio, la realidad, hasta el momento, es completamente opuesta. La hinchada culé está respondiendo y consiguiendo buenas cifras dentro de lo esperado. La gran plantilla de la temporada actual con grandes nombres como Gündogan o los Joãos ayudan, pero las grandes actuaciones del conjunto blaugrana son las que atraen a cada vez más gente y pueden favorecer a mantener grandes aforos. Por ahora se han jugado tres partidos oficiales en la montaña catalana y el parcial es de 12-0. De 16-2 si se suma el Gamper. Cifras arrolladoras en defensa y ataque que han despertado la fe de una afición que viene de ganar una liga plagada de resultados por la mínima.
Es evidente que el Estadi Lluís Companys tiene sus limitaciones, sobre todo en cuestiones de aforo donde solo se cuenta con unas 49 mil localidades y muchas de ellas de visibilidad reducida, sin embargo, la afición barcelonista está respondiendo con creces. Los dos últimos aforos son de 45 mil personas y 40 mil respectivamente. Es cierto que en el Gamper y el estreno liguero ante el Cádiz no se cumplieron las expectativas en cuanto a público, pero jugar en el mes de agosto supone ciertos hándicaps puesto que la gran parte de los socios están de vacaciones y el hogar culé se llena de turistas. Independientemente de la cantidad de personas que acuden a Montjuïc, destaca el ánimo de los culés. La afición parece estar encantada con la plantilla y eso se nota cada vez que los 11 protagonistas del Barça saltan al verde del Estadi Olímpic. La figura Lamine Yamal también ha ayudado mucho a este clímax de positivismo. Hay equipo de presente, pero sobre todo de futuro.
La montaña mágica de la urbe catalana desprende un aura de esperanza que no se recuerda en Can Barça desde épocas pasadas con Messi aún en la plantilla. La mezcla de veteranía y juventud y de estrellas y canteranos es, entre otros, una de las claves. El sentimiento de pertenencia de la afición blaugrana a elementos como La Masia y al buen juego, son características imprescindibles para que se dé esta sinergia tan positiva entre afición y Montjuïc, pese a sus “incomodidades”.
