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ATLÉTICO DE MADRID

Felipe y sus tres años de constancia

El brasileño llegó con la difícil tarea de suplir a Godín. Acaba una temporada de altibajos, pero se cerró su renovación y seguirá como rojiblanco.

Sergio Moraleda
Felipe Monteiro.
JAVIER GANDULDIARIO AS

Criado en las categorías inferiores del Uniao Mogi, un equipo formativo de Brasil, lo cierto es que Felipe tardó en dar el paso a un club grande. En 2011 puso rumbo al Red Bull Bragantino, y un año después al Corinthians, donde disputó cuatro temporadas y logró una Copa Libertadores, el Mundialito, la Copa Brasileña y la Supercopa. Su enorme rendimiento no pasó desapercibido para el Oporto, que lo fichó por 8 millones y lo convirtió en titular indiscutible.

Después de dos títulos nacionales en Portugal, el Atleti se interesó por él para cubrir la salida de Diego Godín, que se marchó libre al Inter de Milán tras 9 años como rojiblanco. Los colchoneros pagaron 20 millones por Felipe, convirtiéndose en el central más caro de la historia del club, solo por detrás de Mario Hermoso, que también fue fichado ese mismo año.

Le costó arrancar, pero cuando cogió confianza se convirtió en indiscutible para Simeone, tanto por su fortaleza física, como por su juego aéreo. En la 2020-21, el carioca tuvo algunos errores groseros, pero fue absolutamente vital para el triunfo liguero del Atleti, de hecho, fue con diferencia el equipo menos goleado de La Liga. Durante esta última temporada, el central se vio perjudicado por el cambio de sistema del equipo, que cambió a defensa de tres, siendo degradado a cuarto central por detrás de Savic, Giménez y Hermoso.

Felipe, un apaga fuegos nato

Sin embargo, las constantes lesiones del montenegrino y del uruguayo, obligaron a que su participación fuera mayor, además, con los rumores que señalan la posible salida forzosa de Mario Hermoso, que sería el sacrificado para intentar sanear las cuentas, Felipe ha ganado muchos más enteros para el club, que a finales de junio lo renovó automáticamente al cumplirse los minutos jugados necesarios para ello.

Por lo pronto, a día de hoy, en su tercer aniversario como colchonero, se sabe que el central de 33 años jugará una temporada más en el Metropolitano, con opción de prolongar su contrato por otro año más, pero de momento, lo único seguro es que es una opción de garantías para Simeone, y no solo en el centro de la zaga, sino también en el lateral derecho, donde ya se ha visto forzado a jugar en alguna ocasión y donde posiblemente lo haga de nuevo por la salida de Vrsaljko, la posible marcha de Wass, y las dificultades para hacerse con Nahuel Molina y Pablo Maffeo.