Este es el peor momento de la era Pacheta-Fran Sánchez
La crisis de juego y de resultados ya está aquí. El Real Valladolid, tras la ilusionante victoria ante el Elche, ha ido poco a poco a menos y ya está con el agua al cuello. De estar décimo en la tabla con el descenso a seis puntos ha pasado a perder toda esa ventaja y ver como las cosas se han complicado de manera considerable. Dos meses y medio después de la buena racha de victorias en casa y de ver un equipo alegre y eficaz, fundamentalmente en Zorrilla, nos encontramos con un conjunto incapaz de hacer un gol y lleno de dudas que atraviesa su peor momento de la temporada. Los números y las sensaciones no mienten, estamos ante el momento más complicado para Pacheta y Fran Sánchez desde que ficharon por el Real Valladolid. Cuatro derrotas seguidas, eliminación en Copa, diez partidos de 17 sin anotar, y lo que es peor, la sensación de que el ambiente extraño del entorno con demasiadas historietas al margen de lo deportivo, han hecho mella en el terreno de juego. La impotencia ofrecida por los blanquivioletas ante el Rayo lo puso claramente de manifiesto.
Pacheta no logra dar con el once. Los cambios son numerosos en cada partido y el rendimiento del equipo ha ido claramente a menos en las últimas jornadas. La solidez como local se ha perdido con dos derrotas consecutivas en Zorrilla y la endeblez del equipo como visitante le pasa, ahora sí, la temida factura en forma de clasificación. Y cuando todo eso ocurre, se pierde la confianza y el mensaje cala mucho menos. Aparecen los nervios y, para colmo, el calendario se endurece de manera considerable al tener que jugar con Atlético, Valencia y Real Sociedad, Osasuna y Betis en las próximas cinco jornadas. Para echarse a temblar.
Y en pleno mercado invernal de fichajes, cada vez está más cuestionada la figura del director deportivo. Fran Sánchez tiene dos semanas para dar la vuelta a la situación y poner las cartas a su favor, pero de momento pesan más los fallidos refuerzos del mercado de verano que poco o nada le han aportado al plantel que ya se tenía cuando se logró el ascenso a la Primera División. El Valladolid está jugando este año en Primera con el equipo de Segunda más el refuerzo de Escudero y los canteranos Rosa Fresneda. Malsa, Feddal, Narváez, Asenjo y Kenedy, no han aportado nada. En el caso del brasileño porque las lesiones tras un año casi sin jugar no le están perdonando. Va camino de que se le vaya la temporada en blanco. El resto, porque no han estado a la altura de las circunstancias. De Guardiola ya no digo nada. Un contrato altísimo para este club que no corresponde con el rendimiento del futbolista en el terreno de juego. Urge reforzar bien al equipo en los días que restan de mercado. A partir de uno de febrero poco más se podrá hacer. Otro pinchazo como el del verano sería fatal.
Y el sábado a Madrid, ante otro rival potente que no atraviesa su mejor momento. El Valladolid necesita puntos y dar la vuelta a la situación para que se puedan ver las cosas de otra forma. Ahora, no es cuestión de caer en el catastrofismo ni en el derrotismo, pero tampoco es cuestión de ponerse una venda en los ojos y no ver la situación con el realismo necesario. La cosa pinta mal, pero hay tiempo para enderezarla. Un tiempo que no pueden perder ni Pacheta ni Fran Sánchez. Hay que reaccionar ya.