Espinar, en El Larguero: “La encuesta no era referéndum sobre el escudo”

David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, estuvo en El Larguero de la Cadena SER anoche donde defendió el cambio de escudo con el argumento de que “el proceso viene desde hace dos años para actualizar el escudo y la tipografía a los nuevos soportes informáticos, nuevas tecnologías. Es un proceso en el que se ha hablado con abonados del club, quizás en menos número de lo que requieren ellos mismos, se ha hablado con historiadores, con periodistas, con personas de la sociedad de Valladolid y se ha llegado a la conclusión del escudo que se presentó el pasado lunes”. El catalán afirmó que “se habló con una serie de abonados a los que no se preguntó si estaban a favor o en contra de cambiar el escudo, pero sí se les cuestiono sobre valores del club, el estadio, los colores, el nombre, Castilla y León, elementos que identificaban con el Real Valladolid”, a partir de ahí afirmó que se han mantenido partes fundamentales: “La parte de la corona, las llamas de la ciudad y el color blanquivioleta, que por primera vez en su historia ocupa una parte mayoritaria en el escudo”.

El portavoz del club negó tajantemente que el cambio de escudo, el noveno en la historia del club, tuviera un matiz político pese a la desaparición de la laureada, los castillos y las espadas ya que “nosotros somos un club extremadamente apolítico, aunque es verdad que la laureada está en los escudos desde 1962. Los castillos no aparecían, en las encuestas, como un elemento primordial” y afirmó que entienden el enfado de la afición porque “todas las opiniones son escrupulosamente respetadas. Todas las decisiones, en todos los ámbitos, tiene contestación. Comprendemos que haya malestar, que hayan recogido firmas, que se hayan concentrado junto al estadio”, sentenciando que “es una decisión estratégica que creemos que a medio plazo será beneficiosa para la entidad”.

Espinar explicó también en la SER que a Ronaldo le gusta el nuevo escudo porque “se respeta la historia y es más moderno porque al eliminar elementos se puede adaptar mejor a la sociedad de la información que tenemos en la actualidad”, añadió: “A mí me parecía precioso el anterior, pero la encuesta en la que fue nombrado el más bonito no tiene elementos científicos” y afirmó que “dentro de estas encuestas no se preguntaba si estaba a favor o en contra de cambiar el escudo. Eran preguntas que nos ayudaban a entender como los abonados visualizaban el escudo, como se podía ajustar a la historia y al presente del Real Valladolid, pero no planteamos la pregunta directa sobre si estaban en contra o a favor. No estaba planteado como un referéndum”.