“Endrick será un jugador mucho más completo cuando llegue al Real Madrid”

La cantera de Palmeiras es una mina inagotable de diamantes, un semillero fértil y exclusivo a la altura de los mejores viveros formativos del mundo. Al frente de su impecable y exitosa estructura se encuentra el hombre que ha convertido a las categorías inferiores del Verdão en foco de atención de ojeadores de los clubes más importantes de Europa. João Paulo Sampaio (46 años) ya es un referente en todo Brasil. Entre otras apuestas ganadoras, se empeñó en fichar a Endrick con 10 años, presionó para ello y lo logró. Desde entonces ha seguido de cerca y ha supervisado cada uno de sus pasos. Es una de las personas que mejor conoce al crack de Taguatinga, que ahora no atraviesa un buen momento. Sampaio analiza para AS los motivos.

—¿Palmeiras se ha convertido en el mejor club formador de talentos de Brasil?

—Sería demasiado pretencioso por mi parte decir eso, pero es cierto que nos hemos convertido en una referencia. Hay clubes históricos como São Paulo, Santos y Flamengo que también están en nuestra misma línea. Nosotros pertenecemos a ese grupo. Llevo ocho años y medio en Palmeiras. Antes no era un gran club de cantera, pero ahora todo ha cambiado, la estructura ha mejorado y podemos decir que estamos entre los mejores.

—¿En qué se ha basado el éxito de esa metamorfosis?

—Sobre todo en un trabajo infatigable de nuestros captadores de jóvenes talentos. Esta es la gran diferencia con otros clubes. Vienen niños con 11, 12 o 13 años y los formamos para que, después de la propia selección natural, se conviertan en grandes futbolistas. Muchos de ellos ya son profesionales en el primer equipo o en otros de Brasil o del extranjero. Otra cosa que hacemos es darles libertad a los chicos para la improvisación y la creatividad, algo que en Brasil se estaba perdiendo.

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—¿Cómo se compagina esa libertad con el trabajo táctico?

—Tenemos una cancha de futsal y otro campo de arena donde practicamos de vez en cuando. Una vez a la semana un equipo de Palmeiras de alguna categoría entre los 10 y los 15 años, entrena en una favela. Esas sesiones son para la diversión de los jugadores y para fomentar su creatividad, no para que el entrenador les diga lo que hay que hacer. Ese día tienen toda la libertad para driblar, pasar o hacer lo que les parezca oportuno. Creo que es parte del éxito.

—Las últimas joyas conocidas surgidas de la cantera de Palmeiras han sido Endrick, Luis Guilherme y Estevão. Háblenos de algún otro otro joven que tenga una gran proyección...

—Hay muchos. De la selección sub-17 que irá al Mundial seis jugadores son de Palmeiras. A mí me gusta mucho Vitor Reis, que es el capitán. Es un central de 17 años con unas grandes condiciones defensivas y un enorme nivel. Ya ha hecho la pretemporada con el primer equipo y ha jugado un amistoso al lado del capitán de los mayores, Gustavo Gómez. Creo que es un chico con muchas opciones de llegar a la selección absoluta y con nivel de sobra para acabar en algún equipo top del mundo. Hay otros muy buenos como Kevin, un atacante de 20 años que tiene ofertas para ficharlo por 15 millones que nuestra entidad ha rechazado de momento.

—Nos está haciendo una gran radiografía de su cantera. ¿Alguna otra perla que quiera destacar?

—También destacaría a Figueiredo, un centrocampista con gran potencial, del estilo de Iniesta o Xavi, ambidiestro y de sólo 17 años, que estará también en el Mundial. La generación sub-17 de Palmeiras es realmente fuerte. Para que la gente se haga una idea, en la final del Brasileirao sub-20 Palmeiras tenía siete chicos de categoría sub-17 y Flamengo sólo uno. En esas categorías lo ganamos todo, en Brasil y en torneos por el mundo. Le doy un último nombre a tener en cuenta: Luighi, un centrocampista ofensivo gran calidad. Palmeiras tiene ya jugadores para garantizar la estabilidad del equipo principal diez años por lo menos.

—Endrick, al que usted reclutó y conoce muy bien, juega poco y parece deprimido. ¿Qué le está pasando?

—Es cierto. Está teniendo pocos minutos. Su competencia es un delantero como Rony, ídolo del club, internacional con Brasil en las últimas convocatorias y que lo está haciendo muy bien. Es normal que, siendo tan joven, juegue poco. Además, tiene que pelear el puesto también con Raphael Veiga, aunque él es más un 10, y con Dudu, otro icono de Palmeiras, aunque ahora se lesionó de gravedad. Tiene que estar tranquilo, es parte del proceso de crecimiento.

—Pero Vitor Roque, fichado por el Barça, está deslumbrando…

—Roque es muy bueno y merece ser titular, pero, además, está jugando más porque tiene mucha menos competencia que Endrick. Es bastante más difícil que un niño entre en un equipo que aspira a ganar todas las competiciones y con internacionales jugando en su puesto. A pesar de ello, cada día es más maduro, más tranquilo, más potente. Y cuando se vaya al Madrid dentro de ocho meses será un jugador mucho más completo.

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—¿Qué le pareció la durísima entrada que le hizo Maycon, del Corinthians?

—Si me lo permite, prefiero no opinar sobre ello. Creo que todo el mundo pudo verlo.

—Cuando llegue a Madrid ¿sería bueno para su integración que empezase en el Castilla?

—Cuando aterrice allí necesitará minutos y jugar. Será fundamental para él. Vinicius también comenzó en el Castilla. Estamos hablando de un niño que es un fenómeno, pero tiene 17 años. No podemos olvidar eso.

—¿Sigue convencido de que triunfará en el Madrid?

—Sí, completamente. Va a triunfar mucho y de verdad. Tiene las características que el Madrid está buscando durante los últimos años en sus fichajes jóvenes y él tiene esas cualidades.

—En el Barça está siendo titular Lamine Yamal, que tiene 16 años y ya ha marcado con la selección. ¿Le gusta?

—Claro. Esa apuesta tiene que ver con la cultura del Barcelona y de La Masia de dar oportunidades a los chicos con talento. Lo ha hecho muchas veces antes. Algunos triunfan y otros no. Vi el gol que marcó a Georgia y tiene gran futuro. En Brasil es difícil llegar tan joven a la absoluta con esa edad, porque hay muchas más opciones para elegir.

—Luis Guilherme, de 17 años, también se encuentra inmerso en dinámica del primer equipo de Palmeiras. ¿Cómo está viendo su progresión?

—Lo está haciendo muy bien a nivel profesional. Ahora está lesionado, pero cuando ha salido ha destacado. Es un jugador diferente. Aparte de su rapidez y habilidad, tiene potencial físico y mental.

—Hace un año usted me dijo que Estevão era el de más calidad de todos y le llamó extraterrestre. ¿Cómo está evolucionando?

—Es diferente a todos. Endrick y Luis Guilherme ya están casi formados físicamente. Endrick, en el último partido contra Corinthians, llegó a 36,7 km/h de velocidad punta y Luis Guilherme alcanzó 37,2 km/h con la selección. Son dos talentos técnicos y físicos. Estevão tiene más talento técnico que ellos, pero aún no ha madurado físicamente. Tiene un año menos y genéticamente todavía no tiene la complexión física de los otros dos, pero es un superfenómeno. Fue a entrenar con los profesionales y en un amistoso hizo dos goles y dio una asistencia. Es genial en el dribbling y en la definición. Juega ya con nuestro sub-20 y creo que en el Mundial sub-17 de Indonesia en noviembre va a destacar muchísimo.

—¿Es cierto que ya no le gusta que le llamen Messinho?

—Sí. Prefiere Estevão. Lo de Messinho quedó aparcado, pero su juego es muy parecido al del argentino. Los controles que hace son increíbles y su velocidad con balón asombrosa. El fotógrafo de Palmeiras sacó una secuencia de 100 fotos suyas corriendo con el balón y en todas salía con la pelota pegada a su pie izquierdo. También sabe ajustar el balón como Messi en los remates para que los porteros no lleguen. Creo que después de Endrick y Luis Guilherme, Estevão y Lorran, de Flamengo, son las dos grandes joyas de Brasil que podrían ser estrellas en el futuro.