El Valencia cierra el ejercicio con unas pérdidas de unos 65 millones

El Valencia cerró ayer el ejercicio 2021-22 con un balance de cerca de 65 millones de pérdidas, la cantidad más grande desde que Peter Lim es el máximo accionista de la entidad. El club tenía previsto ingresar por ventas antes del 30 de junio para reducir las pérdidas hasta los 35 millones aproximadamente. Sin embargo, más allá de la venta de Wass al Atlético, en enero; los cinco millones por la formación de Ferran Torres (traspaso del City al Barça) y algún bonus de la venta al Leeds de Rodrigo Moreno, no ha habido ingresos por grandes ventas.

El club esperaba cerrar el traspaso de Guedes, Carlos Soler o incluso Gayà antes del cierre del ejercicio pero el bloqueo existente en el mercado actual ha impedido que se diese esa circunstancia y ha propiciado que las cuentas blanquinegras arrojen unas cantidades, en negativo, que nunca antes se habían visto, con Lim al frente del proyecto. Esas pérdidas reducirán considerablemente el margen de FPF que tendrá el Valencia de cara a planificar el equipo la próxima temporada. La masa salarial ahora mismo del Valencia es de unos 100 millones y con estas cifras el tope que le impondrá LaLiga no pasará de los 50. Por eso, ahora mismo no puede ni anunciar la renovación ya consumada de Mamardashvili.

Que el Valencia dé pérdidas con Lim no es nuevo. De hecho, siempre ha tenido cierre negativo excepto en la campaña 2018-19, cuando tuvo un beneficio de 1,3 millones. Eso sí, después de cerrar un intercambio de porteros Neto-Cillessen por 35 millones. En la temporada 2020-21, las pérdidas fueron de 31,2 millones; 8, en la 19-20; 36,2, en la 17-18; 27,1, en la 16-17; 31,4, en la 15-16; y 1,2, en la 14-15, la primera con Lim como propietario.