El último tren de Canales
El cántabro, brillante en este inicio de Liga, quiere alargar su buen momento para aspirar aún al Mundial de Qatar. Es imprescindible en el esquema de Pellegrini.
Canales nunca se rindió ante ningún desafío y su puesta en escena de la presente temporada deja claro que quiere ser aún más en este Betis. Su liderazgo en el equipo verdiblanco no tiene ninguna discusión y para Pellegrini se trata de una baza diferencial que capitanea el fútbol de su proyecto. Su buen inicio de Liga traslada ahora otro reto personal del futbolista con miras al futuro inmediato: quiere agotar todas las vías que puedan conducirlo hasta el Mundial de Qatar. Estuvo a un paso de acudir a la pasada Eurocopa tras ir en numerosas convocatorias previas, pero desde entonces se encuentra fuera del plan de Luis Enrique. Su fútbol y su versatilidad pretenden subirse al último tren a las puertas de un mes de octubre que parece decisivo en ese catálogo de opciones que el seleccionador maneja con los focos en la cita mundialista.
Para Canales, el reto del Mundial es una realidad. Su compañero Borja Iglesias logró un billete para esta expedición previa y el cántabro desea ganarse con rendimiento otra oportunidad pese a la difícil competencia que existe en su posición. Pellegrini lo usa en el centro del campo, como interior o como media punta. Todo un puñado de alternativas que posibilitan que su candidatura no sea ninguna casualidad. El centrocampista lidera a un equipo que firma prácticamente los mejores números de su historia en este arranque de curso. A sus 31 años, encuentra la estabilidad que siempre deseó bajo los mandos de un técnico que está sacando su mejor versión de juego.
También la Inteligencia Artificial de Olocip deja algunos parámetros significativos sobre el momento que vive Canales. Su valor de mercado supera los 20 millones de euros, es el quinto futbolista del plantel con mayor valor diferencial en este arranque de campeonato y destaca en estadísticas como número de pases, pases exitosos o finalización. El santanderino mira al devenir con la tranquilidad de saberse importante en su club y de tener la ambición de ir a por más. No esconde que la búsqueda de un billete a la Champions es un sueño y que se trata del mejor camino para volver a convencer a Luis Enrique de tener un sitio con España.