El gol se reúne en Getafe
Mayoral y Bellingham, que vuelve, duelo de pichichis en el Coliseum. Greenwood llega desatado. El portero y Modric, incógnitas blancas. Bordalás Nunca le ha ganado al Madrid.
Borja Mayoral hizo 229 goles en diez temporadas en los diferentes equipos de cantera del Real Madrid, cifra notable que no le alcanzó para asentarse en el primer equipo. Le hizo debutar Benítez con 18 años, le utilizó esporádicamente Zidane, le puso en un partido Lopetegui y le tuvo a prueba Ancelotti sin que llegara a convencerle. Acabó jugando 33 encuentros en el Madrid, la mayoría incompletos, muchos entre cesión y cesión: al Wolfsburgo, donde apenas jugó, al Levante, a la Roma y finalmente al Getafe, que en el verano de 2022 decidió pagar diez millones por él y quedárselo en propiedad. Ahí pasó año y medio con altibajos hasta su explosión esta temporada: 16 goles, 14 de ellos en Liga, los mismos que Bellingham, y presentando una candidatura seria a la Selección. Hoy es la principal preocupación de un Madrid que, de ganar en el Coliseum, será líder (sigue el partido en directo en AS.com).
“Siempre he hecho lo mismo: mucho trabajo, sacrificio y hablar en el campo, que es lo que mejor se me da”. Esa es la fórmula de su éxito, que ha parecido tardío, aunque en la temporada 20-21, su primera en la Roma, hizo 17 tantos sin ser titular indiscutible. Parecía su momento, pero no lo fue. La llegada de Mourinho la campaña siguiente lo cambió todo: “Le dije que me gustaría que contara conmigo, que iba a demostrarle el jugador que soy, pero al final del mercado ficharon dos delanteros (Abraham y Shomurodov), por los que pagaron mucho dinero, y yo quedé en un tercer plano”.
De ahí pasó al Getafe, en calidad de cedido durante el mercado invernal. Al club le convenció y decidió comprar su pase el verano siguiente. A finales de la temporada pasada, con el equipo en descenso, el club contrató a Bordalás a falta de siete partidos. Mayoral solo fue titular en dos. En tres, ni jugó, pese a que el gran goleador del equipo, Enes Ünal, se había roto el cruzado anterior. Y de pronto llegó su explosión de esta temporada.
El factor Greenwood
Le ha resultado de máxima ayuda la llegada de Mason Greenwood, una gran promesa del Manchester United al que el club apartó tras la denuncia de su pareja por violación y agresión. Luego fueron retirados los cargos, pero el United, en el que ingresó con solo seis años, anunció que no volvería a lucir su camiseta. Y entonces apareció el Getafe. “Es un pepino de jugador, muy joven y muy inteligente. No sé si otro hubiera vuelto a jugar tras lo que le pasó a él”, dice Bordalás. Y lo que le pasó es que no jugó un solo partido entre el 22 de enero de 2022 y el 17 de septiembre de 2023, en que debutó como azulón ante Osasuna.
A día de hoy ha marcado seis goles y ha dado cuatro asistencias en veinte partidos. Su nombre aparece ligado a los deseos de Barça, Atlético o Real Sociedad y su precio, según las fuentes, oscila entre los 25 y los 45 millones. Es un peligro conocido para el Madrid y por eso Ancelotti sacará en su banda al mejor marcador que tiene en la zona, Mendy, suplente en Las Palmas.
“Es un equipo que me gusta, duro”, decía ayer Ancelotti del Getafe. Y lo es, aunque no solo en el sentido peyorativo. Es cierto que suma más tarjetas rojas y amarillas que ningún otro en la Liga y que es el tercer equipo del campeonato que más faltas comete, pero también es el que más goles ha conseguido de cabeza y el que da un mayor porcentaje de pases en campo contrario. Además, no ha perdido aún en el Coliseum, donde solo ha encajado cuatro goles. Su única derrota en casa fue ante el Rayo, en el exilio al Metropolitano. Para el partido recupera a Carmona, Milla y Damián Suárez, tras cumplir sus sanciones.
El caso Modric
En el Madrid, que ha tenido dos días más de descanso, regresa Bellingham, que ha detenido su producción anotadora (solo uno gol en 2024, ante el Almería, de penalti), pero no su tremenda influencia en el equipo. Solo en el último mes se le contabilizan tres asistencias. Aún así, el Madrid ha sabido sobrevivir a sus cinco ausencias, que se saldaron con otras tantas victorias.
La certeza en la alineación del inglés choca con las dos principales incógnitas: la portería y Modric. “Lo siento, hoy no lo puedo decir”, fue la respuesta de Ancelotti al ser preguntado si anunciaría, como había hecho en los últimos encuentros, el portero elegido. Lunin parece tener cierta ventaja después de su buena actuación en Las Palmas.
Más complicado aún es el asunto Modric. Ha pasado dos partidos en blanco y sería lógica su vuelta hoy en una configuración del centro del campo radicalmente distinta la del último choque: volverían, junto a Modric, Tchouameni y Valverde, y saldrían Kroos, Camavinga y Ceballos.
El choque le llega al Madrid con una cierta inquietud sobre su comportamiento defensivo. El equipo más sólido del campeonato en este capítulo ha encajado doce goles en sus últimos seis partidos. Una buena pista para Bordalás, que en doce encuentros contra el Real Madrid no ha sido capaz de ganar. Con Ancelotti ha perdido los cuatro, lo que prueba que su amistad está muy por encima de los resultados.