El Girona recurre la sanción de dos partidos a Míchel
La entidad rojiblanca ya presentó alegaciones, que fueron rechazadas, por la roja que sufrió el técnico ante el Betis y ahora se acude al Comité Apelación.
El Girona no se da por vencido y luchará hasta el final por el perdón a Míchel por la roja que sufrió en el encuentro de la pasada jornada ante el Betis. El pasado martes, la entidad rojiblanca presentó alegaciones ante el Comité de Competición para dejar sin efecto la expulsión que sufrió el entrenador, pero fueron rechazadas. Por ello, el siguiente paso ha sido el de interponer un recurso ante el Comité de Apelación. Si al final no se deja sin efecto la sanción, Míchel no podrá sentarse en el banquillo del Girona los dos próximos partidos, ante Real Sociedad y Atlético de Madrid.
Míchel fue expulsado por dirigirse al árbitro asistente en los siguientes términos: “¿y ese fuera de juego no tenéis que aguantarlo?, ¿qué pasa qué vais vestidos de verde?”. El colegiado detalló, también, que ese comentario fue en clara actitud de mofa insinuando que el equipo arbitral vestía con la camiseta del Betis. Este miércoles, Competición hizo públicas las sanciones e impuso dos partidos de castigo a Míchel por, tal y como se recoge en el artículo 124 del Código Disciplinario, actitud de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros. Desde el principio, la entidad trató de rebajar el castigo o incluso de anularlo, pero las alegaciones no prosperaron. Se presentó una prueba videográfica y se argumentó que, si bien se reconocían los hechos descritos en el acta, una vez finalizado el encuentro el entrenador expulsado, en el transcurso de la rueda de prensa, mostró un arrepentimiento espontáneo y pidió perdón por las palabras expresadas.
El Girona busca que se aprecie tal arrepentimiento espontáneo como circunstancia atenuante y se suspenda la sanción de dos partidos. Apelación decidirá en los próximos días, aunque hay pocas esperanzas porque, tal y como comunicó Competición, “el artículo 12.3 del Código Disciplinario de la RFEF establece que en ningún caso la valoración de las circunstancias modificativas habilitará al órgano disciplinario para reducir la sanción mínima y no procede entrar a examinar si la actuación del entrenador expulsado (en todo caso loable) de pedir perdón por las palabras dirigidas al colegiado constituye o no un supuesto de arrepentimiento espontáneo”.