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AMISTOSO | BRIGHTON 5 - ESPANYOL 1

El Espanyol naufraga frente al Brighton... y Raúl de Tomás en casa

Severo correctivo del conjunto de la Premiership, impasible a la ausencia de Cucurella, ante el equipo de Diego Martínez, perdido, desnortado, sin una sola de sus señas de identidad.

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El Espanyol naufraga frente al Brighton... y Raúl de Tomás en casa

Contaba minutos antes del partido Domingo Catoira, director deportivo del Espanyol, que para que Raúl de Tomás pueda jugar con Diego Martínez simplemente debe ponerse al ritmo de sus compañeros. El desmentido fue silencioso: bastó con que se jugaran los 90 minutos ante el Brighton. No estaba RdT, en el limbo, como tampoco Cucurella, quien espera su traspaso al Manchester City. Pero tampoco comparecieron la presión alta, la férrea defensa (un gol recibido en los cuatro amistosos anteriores), las bandas largas, la cantera… Como mucho, la incipiente conexión Darder-Joselu. Difícil de creer que De Tomás no habría tenido un hueco en este aviso a navegantes, por ahora, accidente estival.

Cierto es que no estaban por diversas dolencias Sergi Gómez, Puado, Embarba ni Pedrosa. Que se quedaron en Barcelona Wu Lei, Vilhena, Aleix Vidal, Dimata y Vargas, quienes quizá no vuelvan a jugar más de blanquiazul. Que tampoco viajó, lo sabe ya un extraterreste, Raúl de Tomás, aunque esto último más que un eximente puede considerarse un agravante. Contaba Diego Martínez con un equipo de circunstancias. Y visitaba a un Brighton con un sinfín de titulares salvo Cucurella y que inicia la Premiership en solo una semana, y no dos como la Liga, lo cual a estas alturas es un mundo. Pero no menos cierto que todo ello es que, si mañana tocara disputar la primera jornada y aunque todos los ‘tocados’ se recuperasen, más de media docena de los titulares en el Amex Stadium lo serían también en ese arranque, en Balaídos. Preocupante.

Porque la imagen del Espanyol en el primer tiempo, aun con todos esos atenuantes y uno más, el hecho de tratarse de un simple amistoso, fue de equipo menor. De bombero sin formación ni herramientas tratando de achicuar la inundación de un garaje. Vio Lecomte pronto cómo se le iba a multiplicar la faena, con un cabezazo de March a los seis minutos. Poco después, era Vinicius Souza quien evitaba con la pierna el gol de Welbeck. Y acto seguido, Calero. Hasta que en el 17′, la fuga de agua resultó inevitable, en un córner botado por Gross que Webster cabeceó sin ninguna oposición en el área pequeña. Allí donde el Brighton bailó a los pericos, con triangulaciones reiteradas demasiado cerca de la meta y ocasiones como la de Mwepu al filo del descanso que solo salvó un compañero suyo, sin querer, con la espalda.

De todo el desaguisado, apenas se salvó un jugador, Vinicius Souza, quien se multiplicó como un hombre orquesta. Se incrustó atrás, cortó balones, recuperó e incluso protagonizó el primer tiro del partido, a los 42 segundos sin demasiado peligro, y la acción más peligrosa del Espanyol en la primera mitad, en el 24′, con un desborde hasta el área que finalizó con una asistencia a Keidi Bare. Se descubre el brasileño como un jugador ‘box to box’, una buena noticia en un Espanyol encerrado en contra de su voluntad, sin balón y al que costó horrores traspasar su propio campo.

Por si alguien a esas alturas aún creía en la reacción –no en vano, lo mejor para el Espanyol estaba siendo el resultado–, se encargó de desvanecer las dudas nada más reanudarse el encuentro. En el 48′, cabeceaba Dunk casi sin fuerza y con mucha parábola un balón que Lecomte, que pudo hacer más, veía pasar sobre su cabeza. Tan irrisorio que ni lo celebró el capitán del Brighton.

Otra reacción engañosa fue la de las llegadas inmediatas de Darder y de Rubén Sánchez, tan vanas como que enseguida llegaría el 3-0, en el 54′, cuando Trossard empalmaba de primeras en el primer palo un chut violentísimo. Era el momento del belga, que en el siguiente cuarto de hora se haría merecedor del balón del partido, con un ‘hat-trick’ que completaría primero con un dribling sobre Óscar Gil y Simo, y después en un remate desde el segundo palo, donde pese a su peligro andaba completamente solo.

Como si realmente existiera aquello del gol del honor, a un cuarto de hora del final espabiló el Espanyol –o directamente, bajó los brazos el Brighton ya con el 5-0 en el marcador– y apareció una conexión llamada a entenderse, sobre todo si el caso Raúl de Tomás acaba con una salida del Espanyol. Darder y Joselu. En el 74′, cabeceaba el delantero una falta lateral servida por el mediocampista, obligando a estirarse a Rob Sánchez, en la única intervención de mérito que tuvo que hacer el internacional español, compañero de RdT.

Y tres minutos después llegaba el 5-1, en un pase entre líneas del mallorquín que aprovechaba Joselu, como antes hacía… Sí, ya lo saben, ese goleador que si no ha jugado en toda la pretemporada y tampoco se entrena con el grupo es porque está a menor nivel físico que el resto. Pese a la goleada de Brighton.

RESUMEN

Brighton: Robert Sánchez; Veltman, Webster, Dunk, March; Gross, Caicedo; Mac Allister, Mwepu, Trossard; Welbeck. También jugaron: Lallana, Alzate, Lamptey, Mitoma, Undav, Van Heche, Maupay, Sarmiento. 

Espanyol: Lecomte; Óscar Gil, Calero, Cabrera, Omar; Keidi Bare, Vinicius Souza, Darder; Rubén Sánchez, Joselu, Nico Melamed. También jugaron: Brian Oliván, Luca Koleosho, Simo, Jofre, Pol Lozano. 

Goles: 1-0 (17’) Webster. 2-0 (48’) Dunk. 3-0 (54’) Trossard. 4-0 (63’) Trossard. 5-0 (69’) Trossard. 5-1 (77’) Joselu. 

Árbitro: Stuart Attwell, Inglés. Amonestó a Melamed (33’), Simo (71’), Darder (74’). 

Estadio: Amex Stadium, 10.000 espectadores.