El efecto llamada de La Quinta del Pipo
El fichaje del central Hugo Fernández o las renovaciones realizadas en los últimos meses en la cantera confirman el interés que genera el Valencia entre los jóvenes.
El Valencia ultima la llegada a su Academia de Hugo Fernández, un central de 16 años que milita en el cadete de la Real Sociedad. El jugador, con pasaporte francés y español, entró en la cantera donostiarra en 2021 y los informes sobre su proyección le auguran poder llegar a tener condición de internacional. El interés del Valencia por Hugo Fernández, desvelado por L’Equipe, nace por la propia voluntad del entorno del jugador de recalar en la Academia de Paterna. El suyo es un ejemplo del efecto llamada de La Quinta del Pipo, aunque en su caso hay otros factores añadidos.
La presencia de jóvenes futbolistas en la Academia del Valencia procedentes de clubes vascos es inusual. Uno de los pocos precedentes es el de Xabier Mayordomo, que recaló en 2018 en el filial blanquinegro procedente del Athletic de Bilbao. De hecho el Valencia, por la fortaleza de Athletic y Real Sociedad en su zona, ni tan siquiera tiene un ojeador en el País Vasco, centrándose el club blanquinegro su captación en el Norte de España en Galicia, Asturias y Cantabria. Pero el caso de Hugo Fernández, que no olvidemos nació en París, es diferente.
Hugo Fernández se va a decantar por el Valencia por el proyecto personal y profesional que se ha encontrado en la Academia de Paterna. Su familia da importancia al programa de formación educativa del club blanquinegro, que tiene un convenio de colaboración con un centro bilingüe; aunque obviamente también le ha convencido de forma relevante las puertas hacia la élite que se le abren en Mestalla, si bien, es una realidad, la Real es otro club que tiende la mano para que los canteranos con talento den el salto.
El Valencia, todo sea dicho, más allá del caso de Hugo Fernández, está notando en los últimos meses el efecto llamada de La Quinta del Pipo, tanto en la captación como en la renovación de contratos de sus principales promesas. Así, el club ha encontrado un “sí” por respuesta en las negociaciones de aquellos jugadores que hasta hace nada eran canteranos y que en su mayoría están ya con dorsal del primer equipo. En este sentido, desde enero de 2023, han ampliado sus vinculaciones Hugo González, Pablo Gozálbez, Rubén Iranzo, Diego López y Javi Guerra. También Mosquera, aunque este por contrato.
La Academia de Paterna, que esta semana ha celebrado su 32 cumpleaños, con un mural en el que se nombran a los 116 jugadores que han pasado desde el filial al primer equipo, ha cerrado también en los últimos meses renovaciones estratégicas de varios juveniles. Entre otras, las de David Otorbi, Raúl Jiménez, Lucas Núñez, Juanda Terrádez o Alaín Gómez. Hay que decir que, como evidencian los nombres que dan vida al mural mencionado (desde Juan Sánchez hasta Otorbi, pasando por los Mendieta, Farinós, Albelda, Angulo, Albiol, Silva, Jordi Alba, Soler, Ferran o Gayà), la salud de la cantera blanquinegra no es flor de un día ni cosa de una sola generación.