El Celta jugará tantos amistosos como el pasado verano
El conjunto celeste se medirá en la pretemporada otoñal a dos equipos de la liga portuguesa, Boavista y Vizela, y a dos de la Premier League, Brentford y Fulham.
La pretemporada que ayer inició el Celta no solo es diferente por realizarse a estas alturas del año, también por el cambio de idea respecto a la utilidad de los amistosos. El conjunto vigués se preparó en verano a las órdenes de Eduardo Coudet durante más de un mes para el inicio de Liga y en ese periodo disputó cuatro encuentros, la misma cifra que ahora va a acumular en el parón por el Mundial. Carlos Carvalhal busca implantar su modelo jugando partidos.
Los rivales célticos el pasado verano fueron los Pumas de la UNAM de México, el San José Earthquakes de Estados Unidos, el Sporting Braga portugués y el Al-Shabab de Arabia Saudí. Una pretemporada escasa de encuentros si se compara con la mayoría de equipos de la Liga. Desde el primer test al último transcurrieron 24 días, el doble de jornadas que en el comprimido planning de amistosos de diciembre.
Aunque la fecha exacta del primer ensayo aún no está fijada, el Celta se va a medir a mediados de la próxima semana al Boavista portugués. El segundo encuentro llegará el sábado, día 10, ante el Vizela, otro representante del país vecino que milita en la máxima categoría. Para la tercera y última semana de la pretemporada otoñal los pupilos de Carvalhal viajarán a Inglaterra, donde se estrenarán contra el Brentford y cerrarán la gira británica con el Fulham. Los dos duelos frente a escuadras de la Premier League todavía no tienen ni día ni hora.
“Para nosotros es importante jugar con rivales competitivos para ver en dónde podemos mejorar”, explicó el entrenador del equipo olívico en la rueda de prensa que ofreció ayer junto al presidente Carlos Mouriño y al director deportivo externo Luís Campos. La intensa puesta a punto diseñada por Carvalhal ha comenzado con una semana de entrenamientos que incluye dos días con doble sesión y un encuentro entre los jugadores de la propia plantilla este sábado en Balaídos. El preparador portugués quiere que su equipo llegue rodado a los dos últimos partidos oficiales del 2022: la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Gernika, el 22 de diciembre, y a la reanudación de la Liga contra el Sevilla, el día 30.