El Barcelona busca un nuevo impulso para el gol

El Barcelona de Hansi Flick es una máquina de hacer goles y su fútbol es letal. Sólo hace falta mirar las cifras. Ya lleva un total de 147 goles en los 50 partidos oficiales de la temporada (una media de 2,94 goles por encuentro). En LaLiga llevan 84 goles en 31 jornadas, 37 en la Champions en doce partidos, 19 en la Copa del Rey en cinco enfrentamientos y siete en la Supercopa de España entre la semifinal y la final. Tiene a su alcance los 169 goles conseguidos la temporada 2016-17 o los 175 de la 2014-15 y, aunque queda lejos, los 190 de la 2010-11 con Guardiola de entrenador.

Pero en los últimos partidos, la eficacia goleadora del equipo azulgrana se ha estancado. La única excepción positiva es la goleada contra el Borussia Dortmund (4-0) en la ida de los cuartos de final de la Champions. En los últimos cinco partidos, la media de goles ha bajado a los 1,6 por partido y es gracias a los tantos logrados contra los alemanes que la cifra no es más baja.

Abril no está siendo un mes prolífico en goles porque se inició con un triunfo por la mínima ante el Atlético en la Copa del Rey, luego continuó con el empate a uno contra el Betis, la goleada contra el Borussia, pero luego vino el triunfo con un gol en propia puerta ante el Leganés y la derrota ante los alemanes por 3 a 1, también con gol en propia puerta. Raphinha, por ejemplo, no ve puerta en LaLiga desde el 9 de febrero ante el Sevilla, aunque se perdió los duelos ante Osasuna y Girona.

El Barcelona necesita un nuevo impulso para el gol ahora que llegarán partidos decisivos como la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid o la eliminatoria contra el Inter de Milán en las semifinales de la Champions. Tampoco se puede dormir el equipo azulgrana en LaLiga, porque el Real Madrid, ya eliminado de Europa, irá a por todas en esta competición. En este sentido, la recuperación de Dani Olmo, que jugó los últimos cinco minutos en el Signal Iduna Park, debe ser clave.

Porque el egarense es un futbolista clarividente en zona ofensiva. Para Flick es el mejor jugando en la media punta, justo detrás de Lewandowski. Tiene gol, es creativo y se asocia a la perfección con sus acompañantes ofensivos. Su retorno, además, permitirá al entrenador alemán hacer algunas rotaciones en la delantera y que todos los jugadores ofensivos lleguen con las piernas frescas al tramo decisivo del curso.

Dani Olmo, el gran fichaje de la temporada, es un futbolista capital para el Barcelona y para Flick, que no lo ha podido utilizar todo lo que le hubiera gustado. Acumula 29 partidos de azulgrana, entre los que ha marcado ocho goles y ha repartido cinco asistencias.