El 9 de moda sólo cuesta 15 M€
Isaac Romero, con cuatro goles, una asistencia y un espíritu de sacrificio encomiable en seis partidos, insufla aire al Sevilla. En-Nesyri: “Le conocía de la tele”.
Llegó y besó a San Benito, patrón de Lebrija, su pueblo, y se ha convertido en un fijo en las alineaciones de Quique Sánchez Flores desde que subió al primer equipo a mediados de enero. Isaac Romero insufla aire no sólo al ataque del Sevilla, sino a todo el equipo y a la afición, necesitada de alegrías en una temporada deprimente. El ariete de moda, con cuatro goles y un pase de gol en seis partidos entre Liga y Copa, amén de una labor defensiva encomiable, como demostró este lunes en Vallecas, sólo cuesta 15 millones de euros, su nueva cláusula de rescisión después de que el club nervionense le mejorara el contrato tras ascender del filial y tomar la plaza que dejaba libre Fernando Reges.
Aunque es pronto para calibrar el futuro del lebrijano, en sólo tres semanas, ha exhibido sus mejores armas en una posición muy mermada por la ausencia de En-Nesyri por su participación en la Copa de África, que no fue de ninguna manera aprovechada por el cuestionado Rafa Mir, en el punto de mira de la hinchada nervionense y que protagonizó uno de los culebrones del pasado mercado de invierno tras su infructuosa salida al Valencia, y del mermado Mariano, que tampoco ha sacado partido de sus oportunidades cuando las ha tenido.
Isaac Romero cuenta con todas las habilidades exigidas a un delantero: gol, regate, dominio de ambas piernas siendo zurdo, desmarque y solidaridad tanto en ataque como en defensa. Esto último se evidenció en los 76 minutos que disputó frente al Rayo Vallecano, cuando exhausto fue sustituido por Pedrosa. En la primera parte formó una pareja letal con Youssef En-Nesyri, de regreso tras la eliminación de Marruecos y con quien nunca había jugado. El punta de Fez convirtió un doblete y bien pudo ser un hat-trick si no llega a truncar Dimitrievski un tiro a bocajarro tras un certero pase del lebrijano, quien antes cedió un balón perfecto a su pareja de baile para que anotara el 1-2. Youssef celebraba al final del partido haber encontrado un compañero así para la delantera: “Conocía a Isaac de la tele, he visto cómo está jugando. Me ha gustado siempre y se lo digo a los compañeros, es un buen jugador y un buen delantero. Que siga así, que va a llegar muy lejos”.
Isaac lleva el gol en las venas. Ahí están las 11 dianas que anotó con el Sevilla Atlético en 15 encuentros con el filial, líder del Grupo 4 de Segunda Federación. Su inicio de año con el primer plantel ha sido similar. Se estrenó el 16 de enero con un doblete en Getafe en los octavos de la Copa del Rey, el primero tras un excelente centro de Ocampos que remató a placer y el segundo tras fusilar a David Soria en una contra. En la Liga convirtió otros dos tantos: el primero del duelo en la dolorosa derrota contra el Girona (5-1) y el único que subió al marcador sevillista en el empate casero frente a Osasuna (1-1) tras controlar con el pecho y hacer un recorte rápido a Catena para tirar con la derecha, su pierna mala, y hacer imposible la estirada de Sergio Herrera, que minutos antes había salvado a los rojillos en una jugada calcada del lebrijano. Un delantero que ha venido para quedarse y que está exprimiendo al máximo las oportunidades ofrecidas por Quique Sánchez Flores, quien respiró aliviado en Vallecas al sumar su segunda victoria liguera, y alejarse algo del descenso, después del triunfo logrado en su debut en Granada. Isaac está respondiendo con goles, talento y pelea. Su nuevo contrato lo ata a Nervión hasta 2025, pero su salida sólo cuesta 15 kilos. Ojo como siga con esta progresión.