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GETAFE

Diego Rico, máximo asistente de Primera, es insustituible

El lateral burgalés lleva cinco pases de gol en las diez jornadas disputadas hasta la fecha. Intocable para Bordalás e ídolo del Coliseum.

21/10/23
GETAFE CF - REAL BETIS 
RICO PARTIDO PRIMERA DIVISION
EDUARDO CANDEL REVIEJODIARIO AS

Diego Rico es el dueño omnipotente del lateral izquierdo azulón. El lateral burgalés ha disputado más de 500 minutos en lo que va de temporada (439′ de tiempo regular más el centenar de minutos añadidos que llevan los de Bordalás encima). En todos esos minutos, el defensa ha echado el cerrojo en su carril y, además, ha repartido cinco asistencias. Es, junto al rojiblanco Saúl, el máximo asistente de la liga.

El Getafe, al principio del campeonato, sólo contaba con Angileri como único lateral izquierdo de la categoría. El argentino fue, junto con Gastón Álvarez y Juan Iglesias, el encargado de ocupar esa posición. Sin embargo, Bordalás reclamaba para esa demarcación otro jugador y experimentado en la élite del fútbol español, preferiblemente. El técnico alicantino había tenido entre sus filas a jugadores de la talla de Cucurella, hoy en el Chelsea, o Mathias Olivera, en el Albacete. El límite salarial era el mayor impedimento para la llegada de este fichaje.

Hasta el último día y con la salida de Portu al Girona, mediante, hubo que esperar para que la dirección deportiva azulona cerrase la llegada de Diego Rico. El lateral, que no contaba para la Real Sociedad, cumplía los requisitos de Bordalás: experiencia en Primera, calidad arriba y seriedad abajo. Por todo ello, Diego Rico ha sido insustituible desde su llegada al Coliseum.

En su primera convocatoria como jugador del Getafe, Rico disputó 88 minutos y repartió su primera asistencia. A este pase de gol le seguirían los dos que repartió ante la Real Sociedad y la de los duelos ante Celta y Betis. Borja Mayoral, como no podía ser de otra manera al ser el máximo goleador getafense, es el máximo beneficiado de su enorme talento a la hora de centrar al recibir dos asistencias. El Coliseum, tierra de grandes laterales, tiene ahora nuevo ídolo.