RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS
Diego López: “El Rayo tiene muchísimo potencial para crecer”
El veterano guardameta es el fichaje de más relumbrón de la Franja este verano y finalmente llegará al estreno liguero contra el Barça, después de haber sufrido un golpe el lunes.
Diego López (Paradela, Lugo, 40 años) es constancia y dedicación. Ingredientes fundamentales para cocinar una larga carrera repleta de clubes de primera línea, como Real Madrid, Villarreal, Sevilla, Milan, Espanyol y ahora Rayo. Buyo fue su inspiración de niño. Otro gallego, portero y madridista. Aunque el destino fue clave. Éste hizo que el fútbol se cruzara en su camino y, a partir de ahí, Diego encadenó experiencias, aprendizaje y compañeros. Coincidió con Cobeño en el Castilla e Iraola en la Selección, los mismos con quien saborea esta nueva etapa. Quizá la última en activo. El postre. Quién sabe... Él mantiene vivas la ilusión y la exigencia, aunque la edad —esa con la que muchos se empeñan en definirle— le ha enseñado a afrontar el hoy como si no hubiese mañana, saboreando el día a día. El partido a partido. Un legado que trata de enseñar a los más jóvenes... A los que busquen su inspiración en un gallego, portero y ahora rayista.
—¿Cómo surge la posibilidad de venir al Rayo?
—Hubo interés de la dirección deportiva del club. Esta posibilidad me atrajo mucho desde el primer momento y, después de hablar con Cobeño, más.
—¿Se conocían?
—Jugamos juntos en el Castilla y ascendimos a Segunda. Nos llevábamos muy bien. Era otra época y edad, pero hemos mantenido la amistad. Es importante que alguien que te conoce bien apueste por ti. Fui muy sincero en lo que quería y podía ofrecer. Eso les gustó.
—¿También coincidió con Portillo?
—Sí. Ahora lo malo es que todos los de mi época están en otras funciones y eso hay que asimilarlo y llevarlo. Aunque seguro que se cambiaban por estar jugando aún... O eso me dicen (risas).
—Viene de Real Madrid, Villarreal, Sevilla, Milan… ¿qué le ha llamado la atención del Rayo?
—Hay que adaptarse y me lo he tomado como un aprendizaje para el futuro. Es un club con muchísimo potencial para crecer. Tiene grandes jugadores, gente muy válida y todos debemos poner nuestro granito de arena para que así sea.
—Hábleme de Iraola...
—Coincidimos en algunas convocatorias con la Selección. Algún penalti le he parado, aunque no querrá que salga a la luz (risas). Ya se la he tirado (risas). Desde fuera ya se veía su forma de trabajar y, desde dentro, se aprende mucho de un técnico con una metodología nueva.
—¿Y cómo es tener de entrenador a un excompañero?
—Es diferente. Iraola es el líder del equipo. Llevo muchos años y entiendo perfectamente en qué posición está cada uno. Es lo más natural y profesional.
—Cada vez hay más deportistas en activo a los 40.
—Por suerte sí. El deporte ha evolucionado, tenemos muchas facilidades e innovación y en el futuro será más habitual. Yo lo llevo muy bien. Es algo positivo estar a mi edad en Primera. Veo el ejemplo que puedo dar a los más jóvenes y estoy muy orgulloso del camino que he recorrido hasta llegar aquí.
—¿Se da más caña a los veteranos?
—Los mismos errores o aciertos con diferente edad se valoran de forma diferente. Y según tu trayectoria, más todavía.
—¿Se plantea esta temporada como la última de su carrera?
—Ya llevo años disfrutando el día a día. Pensé que el partido contra el Granada podía ser el último, lo viví así y ahora ha surgido esta oportunidad. Tener esa filosofía no implica que deje de exigirme el máximo. Me siento bien y capacitado para seguir jugando. Hasta que aguante....
—¡Se está preparando para el futuro!
—He estudiado cursos de entrenador, gestión y otro tema muy importante, como la psicología. Tenemos tiempo libre y debemos aprovechar la oportunidad.
—Defíname con una palabra a tres de sus técnicos: Mourinho, Ancelotti y Pellegrini.
—Pellegrini, inteligencia. Ancelotti, gestión. Y Mourinho, total. Es un entrenador que maneja todos los aspectos: gestión, táctica, motivación, vestuario…
—¿Qué objetivos se marca?
—El club y el equipo pueden dar un paso adelante. He visto muchísimo talento e implicación. Me quedo con este grupo tan sano y profesional, la intensidad de los entrenamientos y el buen rollo del vestuario.
—¿Da vértigo empezar en el Camp Nou?
—Sí, el Barça ha hecho un equipazo. Los nombres están ahí y su pretemporada ha sido muy buena. Este Barça recuerda un poco al de Guardiola y Rijkaard en cuanto a intensidad y a ese dominio aplastante, pero nosotros tendremos nuestras opciones. En las primeras jornadas, hay más posibilidades de que ellos todavía no estén al cien por cien.
—Hoy por hoy, ¿es el Barça el rival a batir?
—Se acerca mucho más a lo que es el Barça por historia y al nivel del Real Madrid y del Atlético. Entre ellos estará el campeón de Liga.
“Este Barça me recuerda a aquel de Guardiola en intensidad y dominio”
—Tienen a Lewandowski, ¿pero cuál es su delantero favorito de la Liga?
—Tengo debilidad por Benzema. Lo conozco muy bien. Siempre me pareció un jugador celestial, de otro nivel y ahora lo está demostrando.
—Siempre ha dicho que si pudiera echar el tiempo atrás, borraría el gol que le hizo Falcao y supuso el descenso del Villarreal. Aquel partido que, unido al Tamudazo, dejó al Rayo en Primera…
—Me acuerdo de ese gol. Bueno, de casi todos. Aquel fue doloroso porque ese momento cambió mi carrera. Provocó mi salida y luego el tema del Madrid y demás... Son situaciones que hacen que tu carrera vaya por un lado u otro.
—¿Cree en el destino?
—Un poco, sí. Mira, yo estaba más enfocado a estudiar para ser arquitecto o ingeniero, pero se dio esta otra circunstancia y fui a muerte a por ella. Ni en mis mejores sueños hubiese imaginado todo lo que iba a pasar en mi carrera como futbolista.
—¿El Madrid le marcó?
—Soy madridista de nacimiento. Aquello fue un sueño y me hizo madurar mucho. Es un club que te inculca unos valores determinados desde el inicio, aunque yo llegué con más edad. Entré a los 18 años, debuté en Primera con 24... Quizá si hubiese estado en otro equipo hubiese debutado antes, pero no lo cambio. Eso es impagable.
—Viene del Espanyol, donde fue capitán e importante. ¿Cómo vivió su salida?
—Fue inesperado, la verdad. Esperaba continuar un año más después del rendimiento, mi papel en el club y alguna charla previa que tuvimos. A mi mujer y mis hijas les costó más asimilarlo, pero el fútbol es así. Me frustraba haber vivido mi último partido sin saberlo. Hay que vivir el momento y más cuando estás cerca del final de una etapa.
—¿Qué le dijeron Embarba y RdT cuando supieron que venía?
—Que iba a disfrutar y me iban a cuidar mucho porque este es un gran sitio. Así es...