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LALIGA

Del Cerro: “En pocas expulsiones nos hemos pasado de frenada”

El madrileño inicia una nueva etapa en su vida. Tras decir adiós al arbitraje pitando la final de la Conference League, seguirá ligado al CTA vigilando y ayudando a sus compañeros desde el VAR.

El árbitro Carlos del Cerro Grande.
MATTHIAS HANGSTPool via REUTERS

Carlos Del Cerro Grande (Madrid, 1976) empieza una nueva vida como árbitro de VAR tras colgar el silbato. Habla con AS de las nuevas directrices y pide mesura a los clubes en sus quejas.

¿Cómo afronta esta nueva etapa en su carrera?

Estoy tremendamente feliz por haber concluido el ciclo en el campo y ahora estoy con ilusiones renovadas con esta nueva etapa. Tengo ganas de sumar y aportar al colectivo.

¿Qué nuevas directrices tienen los árbitros?

Estamos trabajando en intentar ajustar y que no se sancionen esos penaltis por contactos más ligeros. Por supuesto, hay que seguir concretando los criterios en cuanto a las manos, que son muchos y hay muchos elementos que inciden: si es un balón llovido, si viene rebotado, si viene despejada, si está en posición natural… Tiene tantos elementos que creo que es el topic más complejo de acotar. Se está trabajando mucho para que todo el mundo lo tenga claro.

¿Y respecto al VAR?

Se nos ha pedido que intervengamos cuando los penaltis sean absolutamente claros. Ha sido el eslogan de Luis Medina desde que llegó: ‘Oye, vamos a dejarnos de penaltis lights y vamos a señalizar los claros’.

El VAR batió récord de intervenciones la temporada pasada. El CTA considera que a los árbitros de campo se les escaparon muchas decisiones que debieron ver sobre el césped.

La única intención que tiene el árbitro cuando sale al campo es la de tomar decisiones correctas. Nunca espera a que sea el VAR el que las tome, pero muchas veces nos encontramos con situaciones en las que es tremendamente difícil por la velocidad del juego, por los futbolistas que obstruyen la visión o por mil elementos más. Podría ser, aunque no lo creo, que se haya dado un mayor número de intervenciones porque a lo mejor el árbitro de campo no ha estado más preciso que otras temporadas. Pero creo que ha sido porque el juego esta temporada ha tenido unos niveles de intensidad mayores. Hemos repasado las intervenciones y hay pocas en las que nos hayamos pasado de frenada, que digamos que no se tenía que haber entrado. Y hay pocas, pero algo más, de situaciones que teníamos que haber intervenido.

¿Tiene la sensación de que el futbolista de LaLiga trata de engañar más al árbitro?

Va en la cultura futbolística de cada país. El fútbol latino tiene unas particularidades que no tiene el anglosajón. Es una realidad y el árbitro debe tener la capacidad de adaptarse.

En cuanto a las expulsiones, ¿se va a mantener la inercia ascendente de tarjetas rojas o se va a reducir?

Nosotros desde el año pasado estamos trabajando en una cosa que creemos que es fundamental, que es la protección del jugador. Esto que se trabaja aquí, en España, también se trabaja en organismos internacionales. El jugador es el activo más importante de un club. Tenemos que evitar que un futbolista se tire 6 meses o un año lesionado por una entrada con fuerza excesiva. Tenemos que intentar que eso no ocurra o que ocurra las menos veces posibles. Analizando las tarjetas rojas de la temporada pasada, pocas fueron por una pasada de frenada. Al contrario, alguna se quedó en el tintero. Hemos estado discutiendo sobre situaciones en las que el futbolista juega el balón en primera instancia y después se produce un contacto de lo que a veces denominamos una fotografía falsa o fea, que ves los tacos a la altura de la tibia. Hemos estado hablando de ponerlo más en contexto y dinámica. Ver si el futbolista juega el balón y después no hay ningún movimiento extra o trata de impedir ese contacto.

El año pasado hubo tensión por las críticas de los clubes que les señalaron en redes sociales.

Hay que hacer un llamamiento a todos los clubes para que pongan mesura en sus comunicaciones. El año pasado se traspasaron líneas que hay que reconducir. Depende mucho de ellos, por no decir todo. El año pasado se creó un ambiente prácticamente insoportable para nosotros cuando nuestra intención era hacer nuestro trabajo.

El año pasado sobrevoló la idea de la huelga. ¿Cómo está el ambiente?

Nuestro grupo está unido y es sano. Sabemos que en la unidad está la fuerza. Lo único que pedimos es respeto para nosotros. Vamos a intentar, como siempre, hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

¿Cómo fue el momento en el que le comunican que la próxima temporada debe dejar el campo?

Me siento un afortunado porque al final he podido estirar mi profesión y pasión. La edad al final es un número que marca tu pasaporte, porque créeme que me siento ahora mismo como un teenager. Me siento joven. Pero también en la vida de un deportista uno tiene que saber cuándo es el momento de decir ‘me voy y me voy estando arriba’. En esa conversación que tuve con el presidente, convenimos que era el momento perfecto. Lo sentía así internamente y me alegro que desde fuera me ayudaran a tomar esa decisión. Estoy muy feliz, no solamente de todo lo que ha hecho, sino de haber elegido el momento de decir hasta aquí. Estoy contento y satisfecho.

Para los críticos. ¿El arbitraje de esta temporada será de gran calidad?

No lo dude. El arbitraje siempre estará al nivel de la competición. Nuestra Liga es la mejor del mundo y el arbitraje va de la mano.