De ruta por el Spotify Camp Nou
Descubrimos algunos curiosidades del nuevo estadio del Barcelona.
Casi un centenar de periodistas, entre los que me incluyo, tuvieron la posibilidad de hacer una visita guiada por las entrañas del nuevo Spotify Camp Nou cuando ya se descuentan los días para su reapertura operativa. Los avances y las mejoras son evidentes. Como en toda obra, todavía faltan algunos detalles por pulir y, se puede dar por seguro que existirán incomodidades durante los primeros partidos, pero el lavado de cara es importante.
Para empezar, de las 800 mejoras previstas en la estructura de las dos primeras graderías se ha pasado a las 3.000. El nuevo anillo, una de las joyas de la corona y donde se asentarán tiendas, puestos de restauración, platós de Barça One y el Museo, está unido a la estructura del campo de 1957 mediante unas escaleras.
Para los que temen por la seguridad, el tiempo de evacuación del estadio se ha reducido de los ocho a los cuatro minutos y medio, y hay un montón de kilómetros de tuberías contra incendios y más de 3.000 aspersores. “Os garantizo que saldríamos todos mojados”, bromeó Joan Sentelles, director de operaciones del Barcelona.
Pese a los avances, la sala de la Unidad de Control Operativo (UCO) y los pupitres de la prensa todavía son provisionales y los Mossos tendrán una comisaría propia dentro del estadio, en la zona de lateral. Eso sí, los periodistas no nos podemos quejar porque durante esta temporada y la siguiente seremos los únicos que en días de lluvia no nos mojaremos.
Para mejorar la visibilidad en la primera gradería se ha modificado la inclinación de las primeras filas y el Espacio de Animación se trasladará al Gol Sud. Habrá que ver en que formato, que esto todavía no está definido, pero si que tendrán unos asientos especiales que podrán bloquearse en posición vertical. Las aficiones rivales se trasladarán al Gol Norte.
En los baños y los parkings, con miles de enchufes para coches eléctricos, predomina el color azulgrana y el vestuario de los hombres de Hansi Flick aún no está acabado. De momento, ocupará uno de los dos vestuarios visitantes (se tuvieron que rehacer dos veces por inundaciones). Habrá jacuzzis y todas las comodidades. Por cierto, en el nuevo Spotify Camp Nou, en el vestuario local también habrá taquillas para el equipo femenino.
En estos primeros partidos, los asistentes al palco presidencial deberán conformarse con menos lujo porque todavía faltan muchos detalles en el interiorismo, que será de madera. Eso sí, en la zona noble se ganan muchas plazas, de 147 pasan a 296, 50 de ellas serán de los famosos 475 asientos VIP que el Barcelona ya anda en deseos de poder estrenar para que el auditor acepte incluirlos en los libros.
El ‘Big Lift’, la cubierta, finalmente se hará al final de la temporada 2026-27 y las obras tardarán unos cuatro meses. Luego ya se colocará la membrana sin que se pierdan localidades (más de 100.000) y se hará mientras dure la competición. Entre el césped y el techo, hay 80 metros de distancia.
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Y entre los 251.000 metros cuadrados que ocupa el estadio, no podía faltar espacio para la tradicional capilla con la Moreneta, que se mantiene. Mover el altar fue un drama. Pesa media tonelada...
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