Davies, en la cuerda floja
El Bayern cede, sube su oferta casi 2M€ y acerca mucho la renovación. Sólo “detalles” separan el acuerdo, ahora. El Madrid empieza a darlo por perdido.

Si Davies no va al Real Madrid, será por dinero. Ese ha sido siempre el resumen de la operación. Y lo sigue siendo. Será porque prefiere quedarse en Múnich y cobrar más; a jugar en el Madrid, aunque cobrando menos. Lícito. Real. Y cada vez más cercano. Porque el ‘imposible’ que impedía avanzar en Múnich, de repente es ‘posible’. Esa diferencia entre lo que pedía y le ofrecían; unos 2M€. Justo lo que el Bayern, el viernes, subió en su oferta. Un bombazo. Y una sorpresa en todas direcciones, incluida la del jugador, que ya tenía todo apalabrado con el Madrid (que no firmado). Lo tiene. Pero ahora, todo encaja en el Allianz. Es feliz y le dan mucho, mucho dinero. Más de lo que ganaría en Chamartín. Y se inclina por renovar. Aún no está decidido, pero sí muy encaminado. Y en el Bernabéu empiezan a asumirlo.
Todo cambió el viernes. Como tantas cosas que cambian los viernes. Nedal Huoseh, agente del jugador, había mantenido una reunión con el Bayern el miércoles... y no salió bien. Davies se mantenía firme en su postura de cobrar 15M€ brutos por temporada (y recibir una prima de renovación de otros 15M), pero el Bayern apenas pasaba de 13M. Era el tope. La reunión terminó sin acuerdo y el agente, como tenía previsto, anunció que abandonaría la ciudad. Pero hubo una llamada. Una convocatoria para volver a reunirse el viernes. Última oportunidad. Y ahí es cuando todo se puso patas arriba.

Ofertón del Bayern
Porque el Bayern, para sorpresa de todos, irrumpió con un subidón en su oferta. En lo que fue una noticia adelantada por The Athletic, ofrecieron casi 2M€ más a Davies y un contrato de cuatro temporadas. Rondando los 15M€ que pedía. Es muchísimo dinero para lo que la Bundesliga suele ofrecer en materia de sueldos y, sobre todo, en defensas. Un “esfuerzo” extraordinario. Ese del que hablaban en diciembre. Y Davies está muy cerca de aceptar, de quedarse. Porque el problema era el dinero, solamente el dinero. Que no le daban lo que pedía. Pero una vez que lo han hecho, todo encaja.
En el Real Madrid sospechaban desde hace tiempo que quería quedarse. Y el motivo es muy sencillo: nunca había cerrado la puerta del Bayern. Pese a sus conversaciones con Chamartín (durante más de un año), a los esfuerzos prometidos y al acuerdo verbal, mantenía la puerta del Bayern entreabierta. Esperando. Escuchando. En el Bernabéu se han mantenido impasibles: le han ofrecido un buen contrato y el único requisito era que aguantase sin renovar. Estaba en su mano. Si quería jugar en el Madrid, iba a jugar en el Madrid. Así de sencillo.

No hace un roto
Pero el viernes, volantazo. Ahora las posturas con el Bayern están muy, muy cerca y se transmite que la renovación está cerrada, a falta de “detalles”. Que el jugador se va a quedar. En el Real Madrid no se han vuelto locos, pero sí preparan una reunión con su agente para tratar el asunto. Para saber qué está pasando. Para hablar con él. Exigir explicaciones. Davies no estaba considerado un fichaje urgente (sí Alexander-Arnold), pero sí se contaba con él en la planificación de la próxima temporada. Y si no llega... ¿Qué?
Opción Miguel Gutiérrez
Pues el plan pasa por elegir a uno entre Fran García y Miguel Gutiérrez. Porque Mendy no está a debate, una vez que ha renovado hasta 2027. Él se queda. El club mantiene el radar sobre Miguel, pero todavía no ha hecho ningún movimiento. Si lo quisiera, debería pagar ocho millones al Girona. Es el precio de repesca que se estipuló en el contrato. Ese pago, acompañado de una venta de Fran García, sería la fórmula. Pero es algo que se estudiará más adelante. Con calma. Y siempre que lo de Davies se acabe confirmado. Como tiene pinta. La operación entra en su recta final y podría incluso cerrarse en los próximos días. Después de tanto, de más de un año, asoma la renovación. Se inclina por quedarse en Múnich y cobrar más; a jugar en el Madrid, aunque cobrando menos.