Damián, de cero a 180
El mediocentro se pasó en blanco los ocho primeros partidos de la temporada y ha jugado todo en los dos últimos encuentros ante PAOK y Atlético.

El ostracismo de Damián Rodríguez en el arranque liguero fue sorprendente por la política de rotaciones de Giráldez y porque, además, se trataba de un jugador de su cuerda. El centrocampista de Ponteareas es, de hecho, el primer futbolista que el entrenador porriñés hizo debutar nada más hacerse cargo del banquillo celeste. Pieza fundamental en el Fortuna de Giráldez, Damián dio el salto al primer equipo al mismo tiempo que su mentor y consiguió asentarse en la élite. Su continuidad hizo que el club renovara su contrato en septiembre de 2024, hace justo un año, hasta junio de 2028. Su caso significó un hito en la cantera del Celta, ya que fue el primer jugador que pasó por todas las categorías inferiores del club, desde benjamines hasta el primer equipo.
👨 Damián Rodríguez, 𝗠𝗩𝗣 by #JPFinancial ✨ pic.twitter.com/vslqv3IHRr
— Celta (@RCCelta) October 3, 2025
Sin embargo, la participación de Damián cayó en picado desde noviembre del año pasado. Apenas juega hasta final de temporada y la pretemporada no sirvió para cambiar el guion. El mediocentro de Ponteareas no jugó ni un solo minuto en los primeros ocho partidos de esta temporada, pero de repente aparece en la alineación titular frente al PAOK, en el estreno europeo del Celta en Balaídos ocho años después. Las molestias de Sotelo, que acabó en Elche con el tobillo muy hinchado, le abrieron paso y él supo aprovechar la oportunidad. A pesar de la inactividad, se desenvolvió con soltura en su vuelta a los escenarios. Nunca se escondió, siempre se ofreció para iniciar la construcción y tuvo paciencia para hacer fluir al equipo.
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Su buen partido contra el PAOK y la mala evolución de las molestias de Sotelo, que se probó en la previa del partido contra el Atlético sin éxito, le mantuvieron en el once por segundo partido consecutivo. Formó tándem con Fran Beltrán en el doble pivote, pero el canterano fue el encargado de jugar en la base para sacar la pelota más limpia. Quizás le faltó un punto de verticalidad en el pase hacia adelante, pero también mostró personalidad chutando desde fuera del área. Después de tener el contador a cero durante el primer mes y medio de competición, jugó los 180 minutos en los dos últimos partidos, ganándose un puesto en la rotación de Giráldez.
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