Cronología de un descenso anunciado
El Granada consumó un descenso que era virtual hace meses. Una cadena de errores y mala planificación que devuelve a los nazaríes a Segunda.
El Granada consumó su descenso. Un descenso que llevaba meses viéndose venir y semanas que ya era virtual. Era cuestión de tiempo y, antes de jugar contra el Real Madrid, se confirmó con la victoria del Mallorca. Un año complicado y lleno de momentos claves que han desembocado en el regreso de los rojiblancos a Segunda sólo un año después de su retorno. Os contamos la cronología de una descenso anunciado.
- La no venta: Tras el éxito del ascenso, no sólo del primer equipo, sino del triple ascenso en el club con la llegada del equipo femenino a la Liga F y del filial a Primera RFEF, el Granada se quedó paralizado. La no venta del club al grupo americano MountainStar Sports Group paró todas las posibles operaciones desde el ascenso, como campeón de Segunda y ralentizó un mercado ya de por si complicado. Desde el club, siempre se dijo que todo seguía funcionando igual, pero lo cierto es que con el tiempo transcendió que hubo un parón. Andrés Fassi, el comprador, sí que confirmó su oferta a DDMC por hacerse con el Granada. La operación Líbero, aún sin resolver, y algunos flecos más impidieron la venta, pero dejaron al director deportivo, Nico Rodríguez, con menos margen de tiempo para trabajar.
- La polémica de los abonos: A principios de julio, el Granada presentó su campaña de abonados en Primera. Cabe recordar que la temporada anterior prometió que mantendría los precios en caso de ascenso, convirtiendo los abonos rojiblancos en los más baratos de la categoría. Sin embargo, la polémica saltó cuando el club anunció que habría dos partidos en los que los aficionados tendrían que pasar por taquilla: las visitas del Real Madrid y Barcelona. Además, a lo largo del año, también se ha denunciado que no se pudo ver ningún partido de Copa por la eliminación en los despachos, ni hubo partido de presentación en Los Cármenes, como venía siendo habitual. La primera polémica en la que la afición mostró su enfado.
- Mercado tardío: La no venta del club conllevó que el mercado del Granada empezó después de que el equipo de Paco López hubiera empezado la pretemporada. De hecho, el técnico de Silla arrancó sin caras nuevas y con 24 jugadores, de los que muchos no contaban para el entrenador. No fue hasta el 15 de julio cuando se anunció el primer fichaje, el de Jesús Vallejo (la pretemporada había empezado una semana antes). Hasta el 27 de ese mismo mes no llegó la siguiente cara nueva: Gumbau. Un retraso que acabó con sólo seis caras nuevas, jugadores en plantilla que el técnico no quería y carencias en muchas líneas, como en la defensa.
- El caso Samu: El primer esperpento de la temporada. La joven perla de cantera (18 años) era el gran fichaje para el ataque nazarí. Un portento físico con un prometedor futuro que había sido el líder del ascenso del filial. Sin demasiados recursos en ataque (Paco no contaba con Famara ni Weissman) el entrenador le dio la alternativa en la máxima categoría ante el Atlético en el Metropolitano. Partidazo del melillense, con gol incluido, que le puso en el escaparate porque los nazaríes le habían hecho debutar en la máxima categoría con sólo seis millones de cláusula. Tres días después, el Atlético pagó esa cantidad y se llevó al jugador, que no podía volver a Granada ni cedido. Un varapalo más para la dirección deportiva y sobre todo para Paco, que perdía una de sus grandes apuestas para el retorno a Primera. La polémica fue inevitable. El jugador dijo que había advertido al club, el club que no sabía nada hasta que depositaron la cláusula y nadie les llamó. Pero la realidad es que el Granada perdió a su gran perla por una cantidad irrisoria. A esto hay que sumar que, en abril, el jugador denunció al Granada por cláusula abusiva.
- La explosión de Bryan: El extremo, al que sí se le consiguió renovar y retener en Granada, se mostró al mundo con su doblete al Barcelona que además significaba el empate del Granada. El malagueño se ganó ese día la llamada para la Selección de Luis de la Fuente. Era el jugador más determinante e incisivo del equipo, el único capaz de ganar el partido él sólo. Sin embargo, la llamada de la selección y todo el ruido que se generó a su alrededor con numerosas ofertas descentró al brillante extremo que bajó su rendimiento en las siguientes jornadas. Finalmente fue traspasado al Bayern, pero se quedó en Granada con la idea de que terminase la temporada con la horizontal rojiblanca, algo que tampoco paso. En el mercado invernal hizo la maletas en dirección a Munich. Otra pérdida importante para el equipo de su jugador más desequilibrante. Aunque para cuando se fue, más cosas habían cambiando en el Granada…
- Nico Rodríguez, cabeza de turco: Con el equipo en descenso y una sola victoria en toda la temporada, a finales de octubre, el Granada anunció el despido de Nico Rodríguez, el director deportivo con el que se había conseguido el ascenso, y trajo en su lugar a Matteo Tognozzi. El italiano no tenía demasiada experiencia como director deportivo, aunque había trabajado muchos años como ojeador de la Juventus. Un movimiento en el que se señalaba al exdirector deportivo como culpable del mal mercado de fichajes de verano. La esperanza estaba en llegar vivos al mercado de invierno y poder reforzar la plantilla en los puestos que en verano no se pudo hacer. Y eso que, tras cerrarse el mercado, Alfredo García Amado aseguró que no había nada mejor que lo que tenían en su plantilla en el mercado.
- La alineación indebida en Copa: Antes de terminar el año, otro desastre organizativo. El Granada se midió al Arosa en la Copa del Rey y acabó siendo eliminado en los despachos. Paco López, Matteo Tognozzi y toda la parcela deportiva del Granada no repararon en que Adri López tenía más de 23 años y ficha del filial, algo que en el torneo copero no está permitido. Para poder alinear al tercer portero nazarí tendría que haber tenido ficha de primer equipo. El club gallego denunció tras caer por 0-3 y la Comité de Apelación le dio la razón, dando el partido por perdido al Granada por 3-0 y dejándole fuera de la Copa a las primeras de cambio.
- Paco López, destituido; Medina, el elegido: Era finales de noviembre cuando el Granada anunció la destitución de Paco López. La racha deportiva, con sólo siete puntos en los catorce partidos disputados y una sola victoria, más la sensaciones del equipo, sobre todo, en la debacle de Vitoria, propiciaron el adiós del técnico de Silla. En su lugar llegó Alexander Medina. El uruguayo había jugado en España en el Cádiz y Racing de Ferrol, pero no contaba con experiencia previa como entrenador en Europa. Un técnico desconocido en el viejo continente que tampoco tenía grandes éxitos en sus equipos en Sudámerica, entrenando a Nacional de Uruguay, Talleres y Vélez Sarsfield en Argentina e Internacional de Brasil. Un cambio que no surtió el efecto deseado. Así estaban las cosas que Paco López en su despedida lo dejó claro: “El único objetivo era llegar al mercado de invierno”. No le dio tiempo.
- Fallece un aficionado, se juega al día siguiente: En un año negro en Los Cármenes, ha pasado cosas inverosímiles. Fue a final de año cuando el Athletic visitaba el coliseo del Zaidín y, cuando se llevaban unos minutos de juego, el partido tuvo que ser suspendido porque un aficionado nazarí sufrió una parada cardiorrespiratoria. Antonio Trujillo perdió la vida en las gradas del estadio a pesar de que recibió atención médica lo antes posible. El partido se suspendió en un ambiente de tristeza. Sin embargo, el Athletic pidió jugarlo al día siguiente y evitar así otro desplazamiento. El Granada no se opuso, algo que no gustó a la afición. Meses después, se cambió de fecha el Granada-Valencia (se jugó varias semanas después) por los incendios en la ciudad del Turia. Esto volvió a desatar la polémica, ¿por qué no se pospuso el duelo ante el Athletic unas semanas después de lo vivido en Los Cármenes?
- Revolución en el mercado invernal: Como era de esperar, el Granada confeccionó casi una plantilla nueva en el mes de enero. Mucho trabajo para Matteo Tognozzi que trajo diez caras nuevas, incluido el regreso de Arezo, y se fueron ocho jugadores. Batalla, Marc Martínez, Bruno Méndez, Piatkowski, Maouassa, Hongla, Jozwiak, Corbeanu y Pellistri, además del uruguayo, llegaron al conjunto de Medina, mientras que Famara, Perea, Weissman, Manafá, Petrovic, André Ferreira, Álvaro Carreras y Bryan abandonaron la disciplina nazarí.
- Medina también cae: Después de 14 partidos, los mismos que se le habían dado a Paco López, y con exactamente los mismos números (14 puntos y una sola victoria), Alexander Medina fue destituido en busca de una reacción casi imposible. El conjunto nazarí estaba a 13 puntos de la salvación con nueve partidos por delante y un duelo clave ante el Cádiz en la siguiente jornada. El elegido para intentar obrar el milagro fue José Ramón Sandoval, que ya en la temporada 2016-17 había salvado a los nazaríes in extremis. Era el tercer entrenador del curso, síntoma de que las cosas iban muy mal.
- Se consuma el descenso: Sólo quedaba que el descenso fuera efectivo y se hizo antes de jugar el duelo ante el Real Madrid por la victoria del Mallorca ante Las Palmas. A pesar de la mejoría con Sandoval, que logró dos victorias y un empate en siete partidos, el equipo estaba condenado. Eso sí, ese esprint final evitó que este Granada se convirtiese en el peor Granada de la historia del club en Primera. El fin de un año convulso y lleno de errores que devuelve al Granada a Segunda en sólo un año. Un año negro.
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