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ENTREVISTA VAN GAAL

“Convivo con radiaciones, catéteres, inyecciones de hormonas...”

Van Gaal, que padece cáncer de próstata, se une a María Blasco, directora del CNIO, para dar visibilidad a la lucha contra esta enfermedad. Y nace el documental ‘Siempre Positivo’. El técnico cuenta su vivencia en AS...

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“Convivo con radiaciones, catéteres, inyecciones de hormonas...”
PEPE ANDRESDiarioAS

Louis van Gaal (Ámsterdam, 72 años) no ha perdido la sonrisa en toda la mañana a pesar de haber vivido una jornada de rodaje que resulta intensa y agotadora. Mira fascinado a María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, con admiración, y atiende a cada una de sus explicaciones. Juntos son protagonistas de un documental, ‘Siempre positivo’, que servirá para apoyar la investigación oncológica y que se estrena este miércoles. Van Gaal hizo público hace dos años que sufre un agresivo cáncer de próstata. Lo hizo justo durante la disputa del último Mundial en el que él era seleccionador de Países Bajos.

—Tiene usted una pinta espectacular. ¿En qué momento se encuentra de su enfermedad?

—Siempre he parecido muy joven, esa es la razón de mi buen aspecto (ríe). Mi madre estaba muriendo y hasta el último momento tuvo la cara como una flor. Nadie pudo ver que estaba enferma. Y yo tengo el mismo problema. O la misma suerte… Convivo con la enfermedad desde hace algo más de tres años, con radiaciones, inyecciones de hormonas, operaciones, con catéteres y bolsas de orina. Es algo increíble, pero puedo manejarlo. Lo he gestionado, y lo he podido hacer incluso trabajando durante el último Mundial. Incluso creo que durante el Mundial lo gestioné aún mejor, porque tenía un objetivo. Y con el proceso del cáncer ocurre igual que con el proceso de ser un entrenador, buscas un objetivo. Para mí fue positivo lidiar con ambas cosas.

—¿Cómo ha cambiado el cáncer su manera de ver la vida?

—No en mucho, la verdad. Mire, yo vengo de una familia en la que somos nueve hermanos. Yo soy el más pequeño. Mi padre murió cuando yo tenía 11 años. Él murió con 53. Por otro lado, mi primera mujer murió cuando tenía 39. Y todos mis hermanos murieron demasiado pronto. Estoy acostumbrado a la muerte. Por eso sé que la muerte forma parte de la vida, y puedes lidiar con ello. Cuando escuché que tenía cáncer por primera vez dije: “Ok, no es una buena noticia, pero es mejor que intente hacer algo para solucionarlo”. Cada humano puede reaccionar de una manera diferente. Por eso yo digo: “Sé tú mismo”.

—¿Cómo se ha sentido con este diálogo que se plantea entre ciencia y deporte?

—No esperaba que María (Blasco) también fuera una ganadora. A ella le gusta ganar. Por ejemplo, la institución oncológica neerlandesa también es muy reconocida en el mundo. Y es principalmente uno de esas dos, el CNIO de España y la holandesa NKI, las que luchan siempre por ser las mejores. No podía esperar eso. Yo siempre pensé que los centros de investigación estaban únicamente movidos por cuidar la salud. Pero son algo más. También viven una competición.

—Tienen muchos puntos en común…

—Y por eso ella, María, también es entrenadora de un equipo. Los dos, María y yo, entrenamos. Su equipo tiene que seguir la visión de María, y mis jugadores tienen que seguir mi visión, y tienen que rendir según nuestros parámetros.

—Hace un par de años se plantó delante de la Prensa y dijo: “Tengo cáncer”. ¿Cómo fue ese momento de exposición para usted?

—Lo hice en parte por la Fundación para el Cáncer de Próstata en Holanda. Seleccioné a mi entrevistador y me convenció para decir las cosas abiertamente, porque era bueno para todas las personas que padecen esta enfermedad, el cáncer de próstata. Fui al programa de Umberto a hablar de esta enfermedad y de cómo lo había manejado hasta ese momento. Y eso fue muy bien recibido por la Fundación del Cáncer de Próstata. Y ahora estoy haciendo esto por María Blasco y la investigación que tiene que hacer, porque a ella le gusta ser cada vez mejor y curar más cánceres. Hay muchos tipos, demasiados.

Van Gaal, en un momento de la entrevista con AS.
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Van Gaal, en un momento de la entrevista con AS. PEPE ANDRESDiarioAS

—¿Cómo se sintió después de decirlo públicamente?

—Para mí fue realmente bueno, porque de esa manera también informé de lo que pasaba a mis jugadores. Hasta ese momento, no lo sabían.

—¿Cómo fue estar en tratamiento y entrenar a Países Bajos en un Mundial?

—No creo que eso importe en tu relación con los jugadores. Cuando puedes ocultarlo, es mejor. Pero realmente fue este periodista quien me convenció para decirlo abiertamente. Eso sí. Luego el siguiente encuentro con mis jugadores fue un poco especial.

—¿Qué les dijo?

—No demasiado. Ellos hablaron más que yo. Y, ya sabe, como entrenador de una selección nacional, ves a la gente una vez al mes o cada seis semanas. Entonces era lógico que lo dijera en un programa como Umberto. Después de saberlo, creo que mis jugadores tenían más respeto por mí que nunca. Creo que fue bueno para el equipo que recibieran esa información. Me di cuenta de eso…

—¿Cómo fueron esos días en el Mundial?

—Como al principio pensaba que lo mejor para ellos era no saberlo, lo oculté todo lo que pude. Era lo lógico. Por la tarde ellos tenían que ir a descansar y yo aprovechaba para dormir todo lo que podía. Y mis asistentes trabajaban en la reunión técnica. Luego, yo iba a tratamiento por las noches, sin que nadie me viera. Y así sucesivamente. Fue así como pude hacerlo.

—¿Aceptó ser técnico de Países Bajos cuando ya estaba enfermo?

—Me llamaron cuando ya había sido operado, había sido sometido a 25 sesiones de radioterapia, a inyecciones hormonales… No creo que fuera valiente aceptar ese reto. Pregunté a mi equipo y ellos aceptaron, y les estoy realmente agradecido. Como a la federación holandesa.

—¿Qué le diría a la gente que recibe la noticia de que tiene cáncer?

—Sólo puedo decir que tienes que ser tú mismo, hacer las cosas por ti. Forma parte de la vida que tú puedas llegar a morir. Y para mí ha sido un proceso. No un proceso bonito, pero todavía sigo aquí, y ahora estoy mejor de lo que estaba hace un par de años. Por tanto, siempre hay esperanza. Y puedo hacer las cosas que hacía siempre, también entrenar. Puedes continuar cuando tienes una mentalidad fuerte. Puede que no tengas la suerte que tuve yo de seguir desarrollando tu vida, pero eso sí, hay que ser siempre positivo. Porque la mente está conectada directamente con el cuerpo.

—¿Volveremos a verlo en un banquillo?

—Uno nunca sabe, ¡yo soy siempre positivo!

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