Con todos ustedes... ¡¡Endrick!!
El brasileño recibe la visita de AS sólo unas horas antes de su debut como profesional en el Bernabéu. “En Wembley las emociones se apoderaron de mí”, confiesa. Y quiere repetir en la que será su nueva casa.
Lo ha soñado tantas veces... Vestirse de corto en el remodelado Santiago Bernabéu, la que será su casa a partir del próximo mes de julio cuando cumpla los 18 años. Lo soñó vestido de blanco, pero el destino ha querido que primero debute en su futura casa defendiendo la camiseta de la canarinha, de la que también es la gran atracción después del gol que marcó en Wembley y que dio una importante victoria a una selección que, como la española, se encuentra en plena renovación. Ya lo tiene en su mano. Con Endrick, ya sea para Brasil o para el Real Madrid, se puede decir que el futuro ya está aquí.
Rondan las nueve de la noche cuando Endrick acude al encuentro de AS en el lobby del hotel Eurostars Madrid Tower. El día ha sido intenso. Una mañana con ejercicios de activación en el hotel. Una intensa sesión preparatoria en Valdebebas, ya por la tarde, y después de la cena, aún, una sesión de vídeo para mejorar aspectos tácticos. Dorival Junior entiende el partido ante España como trascendental en el cambio de imagen que pretende para la canarinha. El propio Endrick salvó los muebles en Wembley con su gol al final del partido. Pudieron ser dos. Aún se lamenta de esa última contra fallada y explica por qué se quedó tumbado en el suelo tras final, boca abajo, casi un minuto. “Las emociones se apoderaron de mí. Vivo momentos muy especiales”.
Endrick ya conoce el Bernabéu. Lo visitó cuando vino a España, justo antes de Navidad, para pasar el reconocimiento médico que le permitía al Madrid hacerle un nuevo seguro. Seguirá jugando con Palmeiras (y hay que estar cubierto en caso de lesión) hasta antes de ir a la Copa América, aún con 17 años. Si Brasil se hubiera clasificado para los Juegos de París el Madrid no habría tenido problema con él. Endrick ya había decidido que quiere empezar con Ancelotti lo antes posible, una pretemporada normal, desde el arranque, que le dé opciones de competir el puesto con todo lo que tiene por delante: Mbappé, Vinicius, Rodrygo, Joselu...
Porque Endrick acepta el reto. Ya está decidido que no buscará una cesión desde el inicio. Confía plenamente en sus posibilidades y esperará pacientemente a que llegue su momento mientras aprende en cada entrenamiento. Sólo si desde su staff se considera que su progresión se ha cortado abruptamente, pasados unos meses, se intentaría buscar una solución para darle más continuidad.
Que Endrick tiene estrella es incuestionable. Hay pocos casos de jugadores tan laureados a su edad. Para empezar, ha sido decisivo para que Palmeiras levante sus dos últimos Brasileiraos. Con Brasil también va lanzado. Con 17 años, 3 meses y 16 días fue convocado para los partidos oficiales de clasificación para el Mundial ante Colombia y Argentina, el cuarto más joven en la historia del país tras Pelé, Edú y Coutinho, y por delante de Ronaldo Nazario. Luego llegó el gol de Wembley, marcado con 17 años y 246 días, según datos aportados por la BBC, el futbolista más joven que pudo marcar en esa catedral del fútbol, el cuarto más joven que jamás lo hizo con Brasil tras Pelé, Edú y Ronaldo. Pero Wembley ya es el pasado. Endrick apunta ahora al Bernabéu. Su primera gran ocasión para empezar a ganarse el cariño de la afición del Madrid.
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