Carlos Martín llama a la puerta del Cholo
El canterano, máximo goleador del filial del Atlético, gran nombre del amistoso rojiblanco en Ponferrada con un doblete para la remontada.
Seguía lloviendo en Ponferrada como si desde el cielo lanzaran cubos de agua sin que a ese chaval le importara la lluvia, el agua, el frío. Seguía lloviendo en Ponferrada nada más terminar el partido y Carlos Martín miraba emocionado la grada ante la que acababa de bailar, bajo esa lluvia. El máximo goleador del equipo de Tevenet en Segunda RFEF (ocho goles y una asistencia) llama con insistencia a la puerta del Cholo: fue clave para la remontada de los rojiblancos que comenzaron perdiendo 2-0 ante la Ponferradina, en el amistoso que suponía volver a andar, desperezarse de cara a las competiciones que regresen cuando acabe este domingo el Mundial (el próximo jueves la Copa, el Arenterio, el día 29 de diciembre LaLiga, Atlético-Elche).
“Estoy muy contento por los dos goles. Y por los jugadores del filial que han pido demostrar su valía y aprovechan los minutos. Y han servido para lograr la remontada. Tanto en mi caso como los jugadores que entrenamos con el primer equipo, estamos a disposición del míster”, declaró el futbolista al término del partido sin que la sonrisa se le fuera de la boca. “Puede ser un año muy bonito. El filial está luchando por ascender y es nuestro objetivo. Nosotros estamos a disposición del míster y de que si Simeone nos necesita, poder ayudarle”, apostilló.
A lo Griezmann
Carlos fue uno de los jugadores de Simeone con más minutos en el campo, 76′, y con un gran rendimiento. Si parte de los titulares del primer equipo apenas pasaron por la capital del Bierzo (Carrasco, Reinildo y poco más), Carlos Martín sí se dejó sentir. Renovado hasta 2026 el pasado abril, va a hacer 15 años en la Academia rojiblanca, a la que llegó en 2008 con Koke como referente (no en vano hizo de él cuando la temporada pasada el Atlético de Torres le ganó al Juvenil del Madrid en octavos de la Youth League, colocando una bandera del Atlético en el centro del campo de Valdebebas, escenario del partido) y con la ambición de Gabi como guía: “Yo no quiero ser jugador de Primera, yo quiero ser jugador del Atleti”. “He podido ayudar al equipo y bienvenido sea”, decía en Ponferrada, donde ejerció un poco de Griezmann, un futbolista en todas las posiciones, la obra maestra del fútbol del Cholo que, cuando el Atlético terminaba de jugar en Ponferrada, comenzaba a lloverle en forma de torrente de fútbol a Marruecos en Qatar, para ser finalista del Mundial.